[contextly_sidebar id=”8823b8b927d4635b2a54820b0c481c29″]El Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, envió ayer una iniciativa a la Asamblea Legislativa para imponer multas o arresto en contra de las personas que ingresen al transporte público sin pagar el pasaje correspondiente. A raíz del aumento del Metro de 3 a 5 pesos el viaje, registrado en diciembre de 2013, en las estaciones se registraron protestas para convocar a la gente a saltarse los torniquetes, un movimiento que se conoció popularmente como #PosMeSalto.
Aunque en su momento Mancera señaló que respetaría las protestas por el incremento del Metro y los manifestantes no serían detenidos, ahora propone reformar la Ley de Cultura Cívica para aplicar una multa de 21 a 40 días de salario de mínimo, es decir, de mil 413 pesos a 2 mil 691 pesos, o un arresto de 25 a 36 horas a quienes ingresen a los servicios de transporte público operado por el Gobierno local, entre ellos el Metro.
El proyecto de reforma propone crear la fracción XVI al artículo 26 de la Ley, el cuál dice: “Son infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad de México: lngresar a las instalaciones destinadas al servicio público de transporte de pasajeros o hacer uso del mismo, sin cubrir el importe correspondiente a dicho servicio”.
La iniciativa agrega que en caso de que se trate de un servicio de transporte concesionado, el arresto o multa se hará sólo a petición del particular que resulte afectado.
En la argumentación de la iniciativa, Mancera señala que la aplicación de estas sanciones busca aumentar las medidas de seguridad en el Metro.
“Derivado de los actuales comportamientos sociales, la presente iniciativa busca encausar de forma armonizada la resolución de conductas sociales que son contrarias a los valores cívicos y que han venido aumentando por múltiples factores en la Ciudad de México en los últimos años, como el caso del comercio informal en el Sistema de Transporte Colectivo Metro y la omisión del pago del costo de dicho servicio”, señala el texto de la iniciativa.
A juicio del Jefe de Gobierno, la iniciativa armoniza los hechos sociales que se han venido registrando en el DF con el aspecto jurídico, “con el objeto de incrementar las medidas de seguridad en un área tan sensible para la Ciudad como lo es el servicio de transporte público, garantizando el libre transito de las personas y el uso adecuado de los espacios y vehículos destinados a dicho servicio”.
La tarifa del viaje del Metro capitalino subió a partir del viernes 13 de diciembre, después de una consulta pública realizada por encuestadoras contratadas por el Gobierno local que recogieron la opinión de los usuarios. Al final, más del 50 por ciento de las personas entrevistadas respondió que estaba a favor del incremento.
En su momento, el director del Metro, Joel Ortega, aseguró que se actuaría con respeto hacia los manifestantes: “Diversas organizaciones han manifestado su interés de brincarse los torniquetes con la actitud que tiene que ver con el ajuste de la tarifa, nosotros vamos a actuar con tolerancia. Simplemente queremos pedir que no se afecten las instalaciones y no se dañe el sistema de videovigilancia y los torniquetes”, dijo un día antes de que el aumento se hiciera efectivo.
La iniciativa será turnada a Comisiones de la Asamblea Legislativa para su análisis y discusión, aunque aún no hay fecha para que sea analizada por los diputados locales.