Este viernes 11 de abril salió a la venta a nivel mundial el nuevo teléfono estrella de Samsung, el Galaxy S5.
Es resistente al polvo y al agua y tiene un lector de huellas dactilares, lector del ritmo cardiaco, pantalla de 5,1 pulgadas, cámara de 17 megapixeles y una conectividad más rápida.
Samsung espera seducir a los usuarios con la quinta versión de su teléfono insignia y así enderezar el rumbo, en momentos en que se encamina a la que podría ser su primera caída de ganancias anuales en tres años.
A pesar de que la empresa surcoreana sigue siendo el mayor productor de teléfonos móviles del mundo, está amenazada por las alternativas más baratas hechas en China y una saturación del mercado.
La mayoría de la gente que quería un teléfono inteligente de alta gama ya lo tiene, por lo que es más difícil vender nuevos teléfonos.
Consciente de los desafíos, el fabricante fijó un precio para el S5 un 10% por debajo del anterior modelo S4. El precio del modelo desbloqueado en Corea del Sur es de US$832.
BBC Mundo recogió la opinión de varios expertos:
Chris Hall, editor del sitio sobre dispositivos móviles Pocket-lint
El Samsung Galaxy S5 va a lo seguro en el diseño, fiel a una fórmula ya probada con su carcasa de plástico y su acabado con un entramado cromado. Es fácil agarrarlo de la parte posterior y todavía tiene la ventaja de poder cambiar la batería, dos cosas a favor.
Por dentro Samsung le ha metido la última tecnología, como para hacer del teléfono un verdadero bólido.
Tiene potencia del procesador y rendimiento de batería para todo el día, una impresionante pantalla de 5,1 pulgadas (13 cm.), con una cámara que ofrece buenas fotos y la opción de captura de video de 4K de ultra alta definición, listas para atravesar la próxima generación.
Pero la implementación del escáner de huellas digitales no es tan prolija como la del iPhone y tampoco estamos seguros de que el sensor de frecuencia cardíaca sea algo que los usuarios estuvieran deseando.
Tiene muchas características para hacerlo un dispositivo súper-conectado, pero creo que la interfaz del usuario podría ser un poco más rápida y pulida.
El Samsung Galaxy S5 es, sin duda, un gran dispositivo, pero no estamos convencidos de que sea el más grandioso.
Nick Dillon, analista de la consultora Ovum
El lanzamiento del Samsung S5 fue bastante decepcionante y creo que la mayoría de los consumidores no sabrían explicar la diferencia entre el nuevo modelo y el del año pasado.
Los lanzamientos de teléfonos móviles solían tenernos al borde de los asientos, pero ya perdieron el factor sorpresa. Esto es un síntoma de la madurez del mercado de teléfonos inteligentes, donde innovar es difícil.
Miremos el S5. Una de sus características más anunciadas es un monitor de ritmo cardíaco, que es difícil de ver como algo más que un truco de marketing.
Es cierto que los consumidores usan monitores del ritmo cardíaco para correr y andar en bicicleta, pero estas actividades exigen dispositivos especializados, con un monitoreo constante, en lugar de las mediciones aisladas que toma el S5.
Esto es una muestra de por dónde pasará la innovación en el futuro: las funciones individuales del dispositivo se trasladarán a accesorios portátiles y accesorios que se conecten al smartphone.
Por supuesto, la propia Samsung no ignora esta tendencia y pasó casi la mitad del lanzamiento del S5 hablando sobre sus nuevos relojes inteligentes y bandas de ejercicio.
El teléfono inteligente no va a desaparecer en el corto plazo, pero si estamos buscando las últimas innovaciones, debemos mirar la cantidad de accesorios vestibles que están comenzando a inundar el mercado.
Evan Blass, @evleaks, experto en primicias sobre celulares
Aunque Samsung esté lanzando su nuevo teléfono Galaxy S5, nuestras mentes ya están enfocadas en el año que viene, cuando salga el Galaxy S6.
A diferencia de este último ciclo, el gigante surcoreano probablemente se verá obligado a hacer mejoras significativas en las características técnicas.
Mientras que la transición del S4 al S5 trae cambios de pequeña importancia, probablemente Samsung se pondrá al día con el S6 ante su rival LG, del que se rumorea que su próximo modelo de teléfono G3 tendrá una pantalla de mayor resolución.
Del mismo modo, deberíamos ver un aumento más sustancial en la velocidad del procesador, así como un paso de los 32 bits a la arquitectura de chips de 64 bits, una opción que ayudaría a los desarrolladores a ofrecer las mismas aplicaciones en plataformas distintas.
Samsung también tiene un problema creciente que no tiene nada que ver con la paridad de especificaciones: los consumidores quieren que la empresa empiece a usar más materiales de primera calidad como el aluminio de los HTC One o la cubierta de madera del Moto X.
Hasta que Samsung no esté listo para asumir la producción en masa al siguiente nivel, tanto en el software como en el hardware, los rivales lo tendrán relativamente fácil para capturar su cuota de mercado.
Wired, sitio especializado
El Samsung Galaxy S5 no se compara al salto cualitativo que fue el S4. Tiene mejor pantalla, procesador y cámara, más un sistema operativo mejorado, por no hablar de frivolidades como el escáner de huellas digitales y un monitor de frecuencia cardiaca.
Pero estos son todos cambios que le permiten mantenerse al ritmo de la competencia en lugar de tomar la delantera. No es barato, pero está sin duda a la altura de los mejores disponibles, y aunque uno puede preferir el HTC One (M8) por su elegante cubierta de metal, o el LG G Flex por sus innovadores controles traseros, tal vez incluso el Sony Xperia Z2 por su cámara, la elección será en gran medida una cuestión de gusto más que por cualquier superioridad tecnológica.
Lo mejor: bonita pantalla, procesador poderoso, formato delgado, muchos extras.
Lo peor: la carcasa plástica no les gustará a todos, el lector de huellas digitales no es tan bueno como el del iPhone.
Calificación general: 9 sobre 10.
PC Advisor, sitio especializado
El gigante coreano ha tenido un gran éxito con su gama insignia Galaxy S, pero ¿podrá esta última edición defenderse frente a la dura competencia? El iPhone 5S sigue siendo un gran teléfono y HTC ha impresionado con el nuevo HTC One M8.
Las cosas no han cambiado mucho desde el Galaxy S4. Samsung, como de costumbre, ha llenado el Galaxy S5 de nuevas funciones, pero muchas son bastante innecesarias. El monitor de ritmo cardíaco es un buen ejemplo y aunque el escáner de huellas dactilares es “cool”, es difícil de usar.
Tiene algunas piezas de hardware de alta gama, sobre todo la pantalla, pero nada que se destaque en un mercado concurrido y competitivo.
Un elemento clave es que el diseño del Galaxy S5 se queda corto. Es de plástico, se parece a cualquier otro teléfono de Samsung y no da la sensación de ser algo “Premium”. Los usuarios de Galaxy S4 no necesitan esta actualización y todos aquellos que buscan un smartphone, mejor busquen en otro lugar.
Calificación general: 4 estrellas sobre 5.