La frontera enfrenta un contrabando “hormiga” de alimentos “chatarra” que ha derrumbado las ventas al menudeo en alrededor de 20%.
Diario Reforma publica hoy que botanas, dulces, pastelillos, refrescos y todo tipo de golosinas se introducen desde Estados Unidos a México, sin violar las leyes de comercio exterior, pero sí las fiscales y otras de tipo local, al comercializarlos sin pagar los gravámenes aplicables en la región.
La reforma fiscal homologó el IVA al 16% en la franja fronteriza del Norte del país, y aplicó el impuesto de 8% para alimentos con alto contenido calórico.
Según Juan Manuel Hernández, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana, la caída del comercio en la frontera Norte es de alrededor de 20 por ciento.
“Además, el comercio organizado de Estados Unidos se puso ‘las pilas’ y está ofertando en barata; es un efecto a nivel ‘cajuelazo’, la gente pasa, compra, y luego regresa a revender“, explicó Hernández.
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