“Era un secreto a voces desde siempre. Ya estando físicamente ahí era muy recurrente como te lo decía la población, la sociedad civil, sobre esta persona (El Chayo) reconociéndolo como la cabeza, el líder indiscutible de esta organización criminal (Los Caballero Templarios)”.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.