[contextly_sidebar id=”1a04604c7201b6b8cf51f824bf1e92bb”]Los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá se reunirán la tarde de este miércoles 19 de febrero en la ciudad de Toluca, en la Cumbre de Líderes de Norteamérica que se lleva a cabo con motivo del 20 aniversario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En la agenda prevista para el encuentro dos temas serán los que, de acuerdo con los expertos consultados por Animal Político, marcarán la pauta en la cumbre de Toluca: por un lado, impulsar las relaciones comerciales a 20 años de la firma del TLCAN, y por otro, plantear la propuesta de un mercado energético común en América del Norte.
En contraste con esos temas, organizaciones de la sociedad civil reclamaron en una carta abierta al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que la agenda de trabajo prevista no incluya las demandas de derechos, justicia e igualdad para las poblaciones migrantes de la región México-Estados Unidos-Canadá.
Asimismo, otros temas complejos en la relación entre Los Pinos y la Casa Blanca, especialmente durante la pasada administración calderonista, como la llamada “guerra contra el narcotráfico” y el tráfico de armas (caso Rápido y Furioso); o los más recientes escándalos de espionaje, no formarán, muy probablemente, parte de los diálogos de hoy en la Cumbre de Toluca.
“En contraste con Calderón, el gobierno actual no va a ‘narcotizar’ la relación con Estados Unidos, ni con Canadá. En la Cumbre todo se va mover en el ámbito de lo comercial”
“La clave de la reunión en el encuentro trilateral va a ser el tema energético, es decir, la construcción de un mercado energético común en América del Norte para el siglo XXI”, señala en entrevista José Alberto Moreno Chávez, experto en Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana, que en este sentido plantea que el gobierno de Peña Nieto busca, a diferencia de la anterior administración panista, aparcar el tema de la inseguridad.
“En contraste con Calderón, el gobierno actual no va a ‘narcotizar’ la relación con Estados Unidos, ni con Canadá. En la Cumbre todo se va mover en el ámbito de lo comercial. Porque el gobierno mexicano lo que quiere es plantear una situación de ‘ganar a ganar’ a sus pares; o sea, de que todos podemos ganar renegociando ciertos aspectos comerciales del TLCAN, y el principal de ellos es el tema energético”.
En este sentido, Moreno Chávez recuerda que, tras el fracaso de la guerra de Irak, el gobierno estadounidense “se ha dado cuenta de que no puede seguir dependiendo del petróleo que viene del exterior”, por lo que buscará en la cumbre establecer un acuerdo con Canadá para explotar de manera conjunta los nuevos yacimientos energéticos encontrados en la frontera entre ambos países.
Ante esta situación, el internacionalista considera que en la cumbre trilateral de Toluca “México también tiene una oportunidad muy importante, sobre todo de cara a la reforma energética”.
“Si México quisiera apostar por el futuro, debería negociar en la cumbre el tema de energéticos en el TLCAN, pero ya no con los parámetros del siglo XX. Es decir, no a partir exclusivamente de la venta de petróleo a Estados Unidos, sino como parte integral de un mercado común de energéticos en América del Norte”, agrega.
“Canadá no viene a la cumbre a negociar el tema de los visados para los mexicanos; las visas se van a mantener por el momento“
Por su parte, Arlene Ramírez Uresti, profesora del Tecnológico de Monterrey en el campus de Toluca, apunta que “el tema central” de la cumbre Obama-Harper-Peña “será el relanzamiento de la región América del Norte como un socio estratégico comercial para dos regiones fundamentales: la Unión Europea y Asia”.
“Canadá llega a la cumbre con una posición muy mesurada -plantea la académica-, y hasta cierto punto corta en cuanto a su desempeño, ya que no ha sido abundante su participación en el comercio con Estados Unidos y con México. Y lo mismo sucede en el caso estadounidense, especialmente desde 2008 con la recesión, la cual motivó que perdiera capacidad de inversión hacia el exterior que prontamente llenó China. De ahí que veamos en esta reunión tripartita una gran necesidad de reposicionar a la región norte de América”.
En cuanto a los temas que, muy probablemente, los tres mandatarios evitarán tratar, Ramírez Uresti considera que, aunque puede haber menciones a la reforma migratoria que proyecta la Casa Blanca, la cuestión de las deportaciones por parte de Estados Unidos, así como el tema de los visados impuestos por Canadá en 2009 a los ciudadanos mexicanos, no estarán en la agenda.
“Ya claramente se ha dicho que Canadá no viene a la cumbre a negociar el tema de los visados para los mexicanos, las visas se van a mantener por el momento. Y en el caso de Estados Unidos, puede que se aborde el tema de la reforma migratoria, pero de manera muy general“, señala la académica.
Otro de los asuntos a evitar, apunta Uresti, será el de los casos de espionaje filtrados por el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés), Edward Snowden, en los que se reveló que la Casa Blanca espió tanto al ex presidente Felipe Calderón, como al actual mandatario, Enrique Peña Nieto.
“El tema del espionaje se ha metido a la congeladora, pensando en que este puede ser un asunto que no favorezca nada a esa nueva imagen de región integrada que se le quiere dar con la cumbre. De ahí que será uno de los grandes temas que, por lo pronto, se van a dejar de lado”.
“Peña Nieto no puede dejar de hacer en la cumbre un pronunciamiento sobre lo que está pasando con el número masivo de ciudadanos mexicanos deportados de EU”
¿Y qué opinan las organizaciones de la sociedad civil ante la llegada de Barack Obama y Stephen Harper, mandatarios de dos naciones que recibe cada año a miles de ciudadanos mexicanos?
En entrevista con Animal Político, Nancy Pérez, directora ejecutiva de la ONG Sin Fronteras, critica que la cumbre se centre únicamente en aspectos comerciales y no se haya incluido una agenda social para discutir, por ejemplo, el tema de las 400 mil deportaciones que cada año se producen en Estados Unidos, de las cuales el 80% son de ciudadanos mexicanos expulsados del país vecino.
“Peña Nieto no puede dejar de hacer un pronunciamiento sobre lo que está pasando con el número masivo de deportaciones de ciudadanos mexicanos, que está provocando separaciones de miles de familias. En este momento y con esta cumbre, el Presidente tiene de alguna manera una oportunidad de resarcir el daño que se ha hecho a la población migrante de México“, opina la activista.
Lee aquí la carta íntegra que múltiples organizaciones de la sociedad civil dirigen a los tres mandatarios, reclamando que el tema migratorio sea un eje central en el encuentro con motivo de los 20 años del TLCAN: