Durante las excavaciones realizadas por el hallazgo de una fosa clandestina con 500 restos humanos en Coahuila los agentes federales y estatales incurrieron en la “violación absoluta a las reglas de preservación del lugar”, así como de las de “búsqueda, fijación, levantamiento y embalaje de indicios”, denunció la organización ciudadana denominada Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas en Coahuila (Fuundec).
[contextly_sidebar id=”3248d7c5073f7c704b14c734202f2b1d”]La agrupación civil se basó en una nota periodística elaborada por la cadena de televisión estadounidense Univisión para concluir que, contraviniendo los protocolos para la búsqueda de restos inhumados clandestinamente, las autoridades mexicanas emplearon maquinaria pesada en las labores de rastreo y no acordonaron el perímetro que, legalmente, debía ser resguardado.
Además, destacó Fuundec, pionera en la demanda de presentación de los más de mil desaparecidos en Coahuila, la presencia de Univisión en el sitio de la búsqueda evidencia que durante el operativo no hubo una preservación profesional y estricta de la zona.
La organización denunció que el reportero de la televisora estadounidense deambuló libremente por el lugar donde se realizaban las excavaciones, “contaminando las evidencias que se esperaban recolectar“, deliberadamente movió distintos objetos de su lugar original y los arrojó a otros puntos e, incluso, en su nota puede apreciarse cómo patea una prenda de vestir, presuntamente de una de las víctimas asesinadas.
En este operativo, señaló la agrupación civil, con la cual los gobiernos federal y estatal habían entablado mesas de interlocución, se cometieron “graves anomalías” que pudieron llevar a la “pérdida de evidencia sustancial”, generando en las familias un “sentimiento de decepción, indignación, desengaño, impotencia, rabia y dolor, ante la evidencia irrefutable de que el operativo más pareció una pasarela periodística de acceso libre”.
Por esta razón, Fuundec anunció que suspenderá las mesas de interlocución para el seguimiento de los casos de desaparecidos que mantenía con el gobierno de Coahuila y con la Federación, hasta que las autoridades estatales y la Policía Federal “nos den explicaciones satisfactorias sobre las graves anomalías detectadas”, se garantice el resguardo de las evidencias, así como que se deslinden las responsabilidades en las que pudieron incurrir las autoridades que planearon y pusieron en marcha el operativo.
En consecuencia, esta agrupación de familias de desaparecidos demandó suspender toda acción de búsqueda de fosas clandestinas, así como también el análisis de las evidencias recabadas hasta la fecha hasta que se cuente con apoyo de organismos internacionales para la preparación profesional de estas labores, y las autoridades hayan dado una explicación pública de las irregularidades cometidas.