[contextly_sidebar id=”b894ee0a4e4c0d83775bdc48118f2e47″]Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) detallaron en rueda de prensa los tres procedimientos científicos y técnicos que permitieron la identificación positiva de Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera como la persona detenida el sábado pasado en Sinaloa.
Las pruebas genéticas, de comparación de rasgos faciales del acusado y la dactiloscopía forense de los 10 dedos del detenido dieron resultado positivos, señaló la coordinadora general de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina.
La funcionaria dijo que el primer análisis pericial al líder del Cártel de Sinaloa fue el de ADN, a quien le practicaron un raspado bucal para obtener material genético y contrastarlo con el de sus familiares.
En relación al estudio de identificación fisonómica, los peritos forenses identificaron los rasgos en común al superponer las fotografías de 1993, cuando lo aprehendieron, con las del presente año.
La conclusión fue que se trata de la misma persona desde el punto de vista antropométrico.
Respecto al tercer análisis, las autoridades informaron que se hizo un estudio de las 10 huellas decadactilares, las cuales se confrontaron con los registros que se tenían cuando estuvo preso en los penales de Occidente y el Altiplano, entre 1993 y 2001.
El resultado de la prueba también fue positivo.
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Con información de Notimex y Reforma
*Publicada el 25 de febrero de 2014.