[contextly_sidebar id=”23d9578c2747f91b63e4b2237916dc0f”]El anuncio de la salida en desbandada de los jóvenes en Facebook hace unas semanas generó dudas. ¿Será que la red social más famosa del mundo se está quedando sin usuarios?
Los datos revelados por la propia red aseguraban que había perdido popularidad entre jóvenes y adolescentes, muchos de ellos atraídos por Twitter, Instagram y otras plataformas.
Sin embargo, eso no significa que Facebook se esté quedando solo, simplemente que está variando su composición demográfica, ayudada, entre otros factores, por tecnologías más accesibles para la gente de mayor edad.
Un estudio del Centro de Investigaciones Pew en Estados Unidos presentado recientemente reveló que no sólo la mayoría de los adultos con presencia en internet son usuarios de Facebook (71%), sino que la presencia de los adultos mayores de 65 años ha crecido considerablemente en el último año (35% en comparación con 2012).
Según los especialistas, lo que revelan las cifras es que los chicos se quieren quedar solos, no sentirse observados y buscan apoderarse de nuevas plataformas.
“Expulsados por la presencia de los adultos (padres, tíos, abuelos, profesores) y acosados por las solicitudes de amistad transgeneracionales, los más jóvenes han decidido hacer… lo que siempre han hecho: darle la espalda al mundo adulto”, escribió la experta en comunicación y medios, Gabriela Warkentin, en su columna Mamá, ¡salte de mi Facebook!, que publicó recientemente en su blog.
Bienvenido a Facebook, abuelo
La presencia de los adultos mayores en Facebook es cada vez más notoria. Según el estudio de Pew, al menos 45% de los usuarios de internet con más de 65 años tienen un perfil en la red social.
¿Las razones? Sobre todo, el incremento en el uso de tecnología móvil por parte de los adultos mayores.
Cada vez más, los ancianos tienen acceso a tabletas, computadoras y teléfonos inteligentes que les permiten manejar un perfil con facilidad.
De hecho, las empresas de tecnología han comenzado a pensar en los adultos mayores para desarrollar nuevos productos.
La firma sueca Doro, por ejemplo, diseña móviles específicamente para consumidores mayores –y eso no significa con botones grandes, como era hasta ahora el estilo de estos aparatos cuando estaban destinados a un público de más edad.
El Laboratorio de Diseño de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, lleva a cabo una serie de pruebas a los dispositivos más modernos poniéndolos a disposición de voluntarios de edad avanzada para detectar las dificultades que pueden enfrentar este tipo de usarlos.
Redes familiares
A pesar de la tan comentada “migración” de los jóvenes, Facebook sigue siendo –según el Centro Pew- una red popular a través de los distintos grupos sociales y etarios, a diferencia de lo que sucede con otras que han desarrollado perfiles demográficos específicos.
Esto hace que, al menos por ahora, los adultos mayores, los adultos y los adolescentes compartan un mismo espacio.
En la Universidad de la Tercera Edad en la Ciudad de México, una de sus coordinadoras le explicó a BBC Mundo que el fenómeno obedece a la necesidad de los ancianos de mantenerse en contacto con sus familias.
“Buscan un acercamiento familiar, les llama la atención la manera en la que se están comunicando las personas y quieren estar actualizados”, explicó.
Esa puede ser una de las razones por las que la universidad ha experimentado un incremento en las solicitudes de ingreso a las clases de informática y computación.
Y de ahí, a las redes sociales hay sólo un paso.
Vida social
Al igual que para los usuarios más jóvenes, la red social significa una manera de crear y alimentar su propio círculos de amigos y actividades.
En muchas ocasiones, eso significa una independencia a la que antes no tenían acceso.
Ya en 2010, una abuela bloguera de 80 años se convirtió en un fenómeno mediático en España al explicar mediante un vídeo de YouTube los tipos de usuarios “mayores” de Facebook.
Otros usuarios mayores tienen mucha más preocupación por su privacidad y simplemente utilizan la red para mantenerse al tanto de lo que está sucediendo a su alrededor.
Es el caso de Mario Duque, de 67 años, quien se autodenomina un usuario “más bien pasivo”.
“Me dedico a leer lo que otros escriben, ver páginas de periódicos o estaciones de radio”, explicó Duque a BBC Mundo, quien asegura que muchos de sus coetáneos utilizan la red con los mismos objetivos y como una herramienta de monitoreo de sus familias.
Sin importar la frecuencia o el objetivo, lo cierto es que tanto Gutiérrez como Duque, como otros millones de usuarios mayores de 65 años, están haciendo crecer las filas de Facebook, el sitio que parece haberles abierto –finalmente- las puertas de las redes sociales a los adultos mayores.