A partir de este año el sistema financiero del país hará del crédito un motor de crecimiento más sólido y robusto, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto al promulgar hoy 9 de enero la reforma financiera.
[contextly_sidebar id=”8eefc048ee6a793ca438daf94c4d569a”]Precisó que se logrará aumentar 15% el crédito que habrá de otorgar la banca de desarrollo en el país y que las instituciones financieras tendrán mayor certeza que les permitirá otorgar más préstamos.
En el Salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el Ejecutivo federal suscribió el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones en la materia y se expide la ley para regular las agrupaciones financieras.
Acompañado por los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, así como por el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, y líderes del Congreso de la Unión y de los sectores empresarial y financiero, destacó que las 13 iniciativas aprobadas que conforman la reforma se ampliaron y enriquecieron en el proceso legislativo, lo que generó un marco jurídico innovador para alcanzar cuatro objetivos fundamentales.
En primer lugar impulsar la Banca de Desarrollo, con lo que tras lograr en 2013 un billón de pesos en créditos de las instituciones de ese ramo “este año nos habremos de proponer una nueva meta, lo que significa incrementar 15 por ciento el crédito”.
Peña Nieto precisó que el objetivo es llegar a por lo menos un billón 150 mil millones de pesos en financiamiento directo e impulsado para detonar obras, potenciar al campo y las exportaciones, así como para respaldar proyectos productivos de empresas y emprendedores mexicanos.
El segundo objetivo es mejorar la certeza jurídica de la actividad de los agentes privados del sector financiero con el fin de generar condiciones para apoyar la creación de más empresas, pero también para que las existentes crezcan y se consoliden.
En tanto el tercer objetivo es incrementar la competencia en el ramo, por lo que con la reforma se establece un marco jurídico que la promueve, al multiplicar y mejorar las opciones de crédito.
El cuarto objetivo es fortalecer la solidez del sector financiero, por lo que a través de esa reforma se han elevado a rango de ley medidas encaminadas a la regulación, coordinación y sano desarrollo del rubro.
En noviembre pasado, el pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular y sin cambios la minuta en materia financiera y la remitió al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.
Más crédito y más barato es el principal objetivo de la reforma financiera, pero expertos aseguraron a Animal Político, en mayo pasado, que pasarán varios años antes de que los mexicanos vean que la llave del crédito se abre para sus empresas o que pagan menos intereses por el uso de tarjetas y otros instrumentos crediticios.