[contextly_sidebar id=”b8978b885ff1d005469fa8fb4194b9c5″]Luego de que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal aceptara, la semana pasada, iniciar una investigación formal por la violación de la que presuntamente fue víctima la joven Yakiri Rubí Rubio –quien desde el 9 de diciembre está presa, por presuntamente dar muerte a uno de los dos hombres a los que acusa de atacarla–, el peritaje en psicología realizado por este organismo oficial confirmó “tajantemente” que la muchacha sí presenta secuelas emocionales congruentes con su denuncia de agresión sexual, lo que comprueba que ella actuó en legítima defensa al quitarle la vida a uno de los atacantes, informó su abogada defensora, Ana Katiria Suárez Castro.
“El peritaje en psicología elaborado por la PGJDF no puede darse a conocer textualmente –aclaró la abogada–, debido a que incluye aspectos muy íntimos de la vida de Yakiri y detalles de la agresión sexual que sufrió a manos de los hermanos Miguel Ángel y Luis Omar Ramírez Anaya, y el publicarlo íntegramente implicaría una revictimización de esta jovencita; sin embargo, sí es posible revelar que este estudio, el cual representa una prueba oficial, generada por las investigaciones de la autoridad, confirma contundentemente que Yakiri presenta ‘afectaciones emocionales’ no sólo por la agresión sexual de la que fue víctima, sino también afectaciones psicológicas por el impacto que causó en ella el tener que defenderse de su atacante, quitándole la vida.”
Con la averiguación previa por el probable delito de violación, iniciada por la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, de la PGJDF, “se logró que Yakiri fuera reconocida jurídicamente como víctima, y en esta semana se integrarán al expediente las pruebas necesarias para que, en breve, pueda emitirse una orden de captura contra el otro sujeto que participó en la agresión”, señaló la abogada.
Además de los peritajes que realiza la Procuraduría capitalina, informó Suárez Castro, al equipo de defensores de Yakiri se integrarán este lunes siete peritos independientes, avalados por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, expertos en psicología, ginecología, genética, mecánica de hechos, clasificación de lesiones y criminalística, que aportarán pruebas para sustentar la denuncia de violación de la joven.
“Todos estos estudios se realizarán durante esta semana y, una vez que concluyan, Yakiri empezará con un tratamiento psicológico, para atender las afectaciones emocionales que presenta”, aseguró la abogada.
Además, añadió, tanto los peritajes independientes, como los peritajes de la PGJDF que confirman la violación de Yakiri, serán presentados ante el juez 68 de lo Penal –por cuya decisión esta joven enfrenta juicio en prisión por el delito de homicidio calificado–, como prueba de que “al quitarle la vida a Miguel Ángel Ramírez Anaya, ella actuó en legítima defensa, por lo cual, jurídicamente, no incurrió en ningún delito y debe ser puesta en libertad”.
Cabe destacar que este domigo, 29 de diciembre, alrededor de 500 personas marcharon por Paseo de la Reforma, del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, para demandar la liberación inmediata de Yakiri Rubí Rubio.
En la manifestación, convocada por la familia de Yakiri, todos integrantes del grupo cultural Tepito Arte Acá, participaron también las familias de los jóvenes raptados en el bar Heaven y un reducido grupo de anarquistas que demandaron la liberación también de manifestantes presos durante 2013.
Destacó, además, la participación de Norma Andrade, histórica activista contra los feminicidios en Ciudad Juárez, madre de Alejandra, una joven raptada, torturada sexualmente y asesinada en 2001 en aquella urbe fronteriza, quien asistió a la marcha por la liberación de Yakiri acompañada de sus nietos, Jade y Kaleb.
Y fue Jade, quien era una bebé cuando su madre fue asesinada, la que resumió en su sentir, el de todos los presentes. “Vamos a tumbar el muro que detiene a México –sentenció la adolescente–, para que no haya más discriminaciones, para que vivan todas las mujeres, que se pelee por ello, para que Yaki salga libre y que esos malditos no vuelvan a hacernos daño, que no haya gente que dañe a mujeres como nosotras, que no haya más feminicidios en Juárez, en Chiapas, en Chihuahua, en el DF, en todas las partes del mundo (…) Ella necesita apoyo, nuestra ayuda, y hay que hacer todo lo posible para sacarla, queremos justicia para Yaki, sus familiares y nosotros estamos aquí para defenderla y pelear por ella. Que todos entiendan que, sin nosotras, México no vale: somos lo que le da vida, somos todo, las mujeres importamos, Yaki importa, mi madre importa, todas aquí importamos, somos la vida de México, somos su nuevo camino y hay que pelar por ello.”