El Senado aprobó la mañana de este 11 de diciembre, en lo general y en lo particular, la reforma energética, dando así el primer paso para abrir los sectores petroleros y eléctricos a la inversión extranjera. La aprobación representa también el fin a una etapa de 75 años, tras la expropiación petrolera encabezada por el presidente Lázaro Cárdenas, en 1938.
La medianoche del martes se aprobó en lo general con 95 votos a favor y 28 en contra.
De esta forma, la reforma energética pasará a ser discutida en la Cámara de Diputados.
Una mayoría integrada por el PRI, PAN y el Partido Verde se impuso ante la oposición del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, tras dos días de largas exposiciones que buscaban postergar la votación.
Sobre la aprobación de la Reforma Energética, el presidente Enrique Peña Nieto felicitó a los senadores a través de su cuenta en Twitter, donde también escribió:
El @senadomexicano ha tomado una decisión trascendental para México, al aprobar la Reforma Energética. Felicidades por su trabajo y esfuerzo
— Enrique Peña Nieto (@EPN) diciembre 11, 2013
Con la Reforma Energética, PEMEX, CFE, nuestros recursos energéticos y la renta petrolera seguirán siendo propiedad de todos los mexicanos.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) diciembre 11, 2013
Reitero mi reconocimiento a las y los Senadores por las largas jornadas y el gran resultado. ¡Muchas felicidades!
— Enrique Peña Nieto (@EPN) diciembre 11, 2013
Después de la aprobación en lo general del dictamen, se dio paso a la votación en lo particular de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución que serán reformados y de los 21 artículos transitorios del dictamen.
PRD y PT anunciaron que se reservaban cada uno de los 24 artículos del documento, por lo que se preveía una larga noche de discusión en el recinto legislativo.
Previo a la votación, el PRD encabezó una protesta en el salón de pleno del Senado. El primero en actuar fue el senador Manuel Camacho Solís, ex priísta, quien usó su intervención para transmitir desde su iPad la grabación de un discurso del ex general Lázaro Cárdenas, defendiendo la soberanía energética de México. El audio incomodó a los priístas, pues la Presidencia usó la figura de Cárdenas para convencer a la población de que la reforma no es privatizadora.
Acto seguido, la bancada perredista se le unió y desplegó una gran manta sobre la tribuna del Senado con la leyenda “No a la privatización”, y colocó un letrero debajo del atril, el cuál decía: “Quien comienza comprando la Presidencia, termina vendiendo al país”.
La protesta no interrumpió los trabajos en el Senado y duró algunos minutos, hasta ser retirada minutos antes de la votación que perdió la izquierda.
La reforma Constitucional permitirá que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueden suscribir diversos tipos de contratos y diferentes modalidades de pago, como son: de servicios con pago en efectivo; de utilidad compartida, con el pago de un porcentaje de la utilidad; de producción compartida, con un porcentaje de la producción obtenida; o de licencia, a través de la transmisión en especie de los hidrocarburos extraídos. Éste último ha sido el que ha generado más rechazo entre los partidos de izquierda.
[contextly_sidebar id=”6fcd9fe84c9a98459cd251db8197d3c2″]Otro cambio que incluye la reforma es la expulsión del Sindicato controlado por el senador priísta Carlos Romero Deschamps, del Consejo Administrativo de Pemex.
Actualmente, el Consejo cuenta con 15 integrantes: seis del Gobierno federal, con el Secretario de Energía como presidente; cinco del Sindicato, y cuatro independientes. Con la nueva integración, sólo habrá cinco del Gobierno y cinco independientes.
Contrario a la posición pública del PRI del lunes, ayer el senador Ascención Orihuela salió a dar un mensaje en el que respaldaba la salida del Sindicato del Consejo, aunque expresó su reconocimiento a Romero Deschamps.
Durante buena parte de la sesión, el líder petrolero estuvo sentado junto al líder de la bancada, Emilio Gamboa, con el rostro endurecido y aplaudiendo desganado, y recibiendo palmaditas en la espalda por parte de sus compañeros.
La reforma aprobada es una mezcla de la iniciativa que presentó el presidente Peña Nieto en agosto pasado, y la iniciativa que también presentó el PAN en el Senado. La iniciativa del PRD, que no incluía cambios constitucionales y mantenía el monopolio energético del Gobierno mexicano, fue descarta por estas razones del proyecto.
Otras modificaciones al dictamen
Uno de los cambios al artículo Cuatro Transitorio fue incluir la frase “entre otras”, al enumerar las formas de contrataciones que se podrán suscribir con empresas privadas. Esto, a decir de senadores del PRD consultados, deja en la indefinición esta apartado.
Además, se puso un plazo de dos años, a partir de que la Ley entre en vigor, para que el PEMEX y la CFE se conviertan en empresas productivas del Estado. Durante ese periodo, no obstante, ambos organismos podrán suscribir contratos con empresas extranjeras para la extracción y exploración de hidrocarburos y la generación de electricidad.
El transitorio Décimo Primero, referente a un programa de subsidios que debería emitir el Presidente Enrique Peña Nieto, fue eliminado y sustituido por un texto sobre las empresas privadas que podrán dar el servicio de distribución de electricidad.
Una vez que la votación en lo particular concluya en el Senado, éste deberá enviar la reforma a la Cámara de Diputados para su ratificación. El PRI, PAN y PVEM también tiene mayoría para lograrlo. Posteriormente, por tratarse de una reforma constitucional, será enviado a los Congresos estatales, excepto la ALDF, para que sea aprobada en al menos 16 de los 31 Estados.