Una de las hijas de dos generales amigos separados por la dictadura militar, la socialista Michelle Bachelet o la oficialista Evelyn Matthei, será el domingo la próxima presidenta de Chile.
[contextly_sidebar id=”016730d3c4d833998c8b94d1c681f1a3″]Los sufragios obtenidos en la primera ronda presidencial por la ex mandataria Bachelet, un 46.67%, frente al 25.1% de la conservadora Matthei, hacen presumir que la doctora socialista retornará al palacio de La Moneda por el período 2014-2018.
Miles de chilenos salieron a las calles en todo el país para emitir temprano su sufragio en la segunda vuelta electoral, aunque muchos vocales de casillas declararon que en esta ocasión había menos afluencia de votantes. Las 41 mil 349 mesas receptoras deben funcionar 10 horas a partir de las 8:00 a.m. (1100 GMT).
Patricio Santamaría, presidente del Servicio Electoral, anunció que los primeros resultados de la segunda vuelta se conocerán alrededor de las 7:00 p.m. (2200 GMT) con el 40% de los votos escrutados, y el segundo boletín se emitirá a las 7:45 p.m. con el 90% de los sufragios contabilizados, momento en que los chilenos sabrán quién será su nueva presidente.
Matthei, de 60 años, una economista conservadora, ex diputada, ex senadora y ex ministra del Trabajo, fue la primera de las candidatas en sufragar. Al concluir el proceso hizo un llamado a la ciudadanía a que acudan a las casillas.
Reiteró que “nuestra propuesta es básicamente con la clase media, (que) es la columna vertebral de nuestro país... el esfuerzo que ellos ponen todos los días tiene que ir correspondido por una ayuda del Estado”.
Poco antes, entrevistada en su hogar por la televisión estatal mientras desayunaba, Matthei le solicitó a Bachelet que en caso de triunfar, “le voy a pedir diálogo, que no haya arrogancia de ningún lado; es lo mismo que haría yo”.
Bachelet, de 62 años, médico pediatra y ex líder de la agencia internacional ONU Mujer, acudió a votar y luego reiteró el llamado a sufragar ante el temor de que en esta segunda vuelta aumente el abstencionismo de la primera, que fue de 51%. La ex mandataria chilena está separada de su marido, tiene tres hijos y se declara agnóstica.
Desestimó que la próxima presidenta tenga menos legitimidad si el ausentismo es demasiado alto.
“La legitimidad de la elección la dan las actuales reglas de la democracia”, afirmó con rostro serio. Hace casi dos años Chile cambió sus normas y estableció la inscripción electoral automática y el voto voluntario, lo que elevó la abstención a niveles nunca vistos.
Previamente, en una entrevista exclusiva en su residencia con la televisión estatal, Bachelet declaró que “conozco muy bien los desafíos y también conozco bien las oportunidades. Chile puede cambiar para mejor”.
“Quiero colocar siempre en el centro de cada decisión a las personas”, agregó, y desmintió que la próxima semana se vaya a ir de vacaciones a Nueva York.
Esta elección tiene dos hechos inéditos: por primera vez la disputa por la presidencia de la república se da entre dos mujeres, y de triunfar Bachelet, será la primera reelección de un mandatario en Chile en 80 años.