[contextly_sidebar id=”9861466741b9418df1349b769880548d”]Cientos de compradores se arremolinaron en los almacenes Daka en Venezuela, luego de que el presidente Nicolás Maduro ordenara la “ocupación” de esa comercializadora de electrodomésticos el viernes por la noche.
En cadena obligatoria de radio y televisión, el presidente prometió que pondría a la venta del público televisores de plasma, lavadoras y otros electrodomésticos de Daka a “precios justos”.
“Todos los productos, que no quede nada en los anaqueles, que no quede nada en los almacenes, ya basta”, dijo el mandatario.
Maduro acusó a la cadena de cobrar precios exorbitantes por las mercancías. Según algunos reportes, hay empleados que han sido detenidos por presunta usura.
Poco después de que hablara el presidente, a la caza de gangas, miles de personas se dispusieron a pasar la noche haciendo fila a las puertas de los establecimientos de la cadena de tiendas.
El control de cambios
Según el presidente, inspectores del gobierno encontraron que en las tiendas había sobreprecios de hasta un 1.000%.
Y puso el ejemplo de un aparato de aire acondicionado que en Daka se vendía por 36.000 bolívares (US$5.70 al cambio oficial) mientras en las tiendas del estado costaba 7.000 bolívares (US$1.113).
Los dueños de las tiendas no han respondido públicamente a las acusaciones.
La corresponsal de la BBC en Caracas, Irene Caselli, explica que el problema con la cadena de tiendas del estado es que normalmente los productos son difíciles de conseguir y se agotan muy rápido cuando están disponibles.
Caselli comenta que las tiendas del estado importan lo que venden con dólares adquiridos a la tasa oficial de 6,3 bolívares, considerada muy sobrevaluada por analistas cercanos a la oposición consultados por BBC Mundo.
Sin embargo, los empresarios privados se quejan de que no hay divisas disponibles. Algunos terminan acudiendo al mercado negro, donde la tasa puede ser hasta siete veces mayor, y los productos se ponen a la venta con precios acorde.
Pero Maduro reclamó que Daka recibe dólares a la tasa oficial.
Clima preelectoral
La decisión de tomar Daka llega después de que el gobierno llevara semanas lanzando advertencias contra hipotéticas subidas de precio antes de la Navidad.
El presidente suele acusar a empresarios de especuladores y de acaparar bienes para provocar subidas de precios. Los críticos con el gobierno culpan de la escasez a las políticas de control de cambios y precios.
Analistas y expertos consideran que la inflación, de un 54% interanual, se ha convertido en el asunto más importante de la agenda política de cara a las elecciones del próximo 8 de diciembre.
Los problemas económicos parecen haber afectado a la popularidad del presidente. Con las municipales a la vuelta de unas semanas, encuestas de opinión muestran que Maduro ha perdido un 10% de su popularidad en los últimos meses.
El líder de la oposición, Henrique Capriles, que perdió las presidenciales del pasado abril por un estrecho margen, busca que las elecciones se conviertan en una especie de referéndum de la gestión del presidente.