El presidente Enrique Peña Nieto negocia con el PAN la aprobación en el Congreso de una reforma energética “más ambiciosa” que permitiría al Estado mexicano compartir la producción petrolera así como conceder contratos de licencia, publica el diario estadounidense The Wall Street Journal.
[contextly_sidebar id=”c275b069325bb88ed42f92e7e4330677″]“Altos representantes del gobierno y miembros importantes del conservador Partido de Acción Nacional (PAN) se encuentran en negociaciones avanzadas para sellar un acuerdo”, revela el diario, con base en el testimonio de tres personas que participan en las conversaciones.
El rotativo destaca que en un principio, al presentar su propuesta energética, el mandatario mexicano propuso contratos de ganancias compartidas, que son convenios inusuales y complejos en los que las empresas privadas comparten los riesgos y las ganancias de un proyecto petrolero, pero son remuneradas en efectivo en lugar de crudo.
Sin embargo, bajo la nueva propuesta, el gobierno podría utilizar contratos diferentes según el caso. Los contratos de ganancias compartidas —en que toda la producción va al Estado— podrían ser útiles para campos petroleros de bajo riesgo. La producción compartida —en que la producción se reparte entre el Estado y la empresa privada— podría usarse para campos más riesgosos. Los negociadores también están esbozando un tercer tipo de contrato de licencia para los campos en aguas ultraprofundas y gas de esquisto, en los que la empresa controlaría el petróleo tras pagar regalías e impuestos.
Según revela The Wall Street Journal, el plan es tener un dictamen para ser votado en el Senado a finales de noviembre y que ambas cámaras del Congreso lo aprueben antes de fin de año.
Finalmente, el diario advierte que una ley más ambiciosa podría desatar una nueva ola de protestas en un país con un largo historial de nacionalismo petrolero.
La agencia especializada Bloomberg también publica sobre un acuerdo preliminar entre el PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que le daría más control a las empresas privadas sobre el petróleo en los nuevos contratos.
Bloomberg revela que; sin embargo, el PAN está condicionando la aprobación de la reforma energética al avance en el Congreso de la reforma política, mientras el Partido de la Revolución Democrática se opone a la iniciativa energética.
Con información de The Wall Street Journal y Bloomberg