Desafían leyes antiprotesta en Egipto
Las fuerzas de seguridad egipcias el viernes dispersaron con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes islamistas que desafiaban una nueva ley que regula las movilizaciones y que ha sido blanco de amplias críticas de la comunidad internacional así como de defensores de la democracia.
Desde el derrocamiento en julio del presidente islamista Mohammed Morsi, en un golpe de estado de los militares que tuvo el apoyo popular, los simpatizantes del ex mandatario efectúan casi a diario protestas en demanda de que se le reinstale en el poder.
Todos los viernes de oración musulmana son la hora propicia para las movilizaciones de números mayores de partidarios de Morsi. Las manifestaciones devienen a menudo en enfrentamientos callejeros con civiles o las fuerzas de seguridad.
En un intento por sofocar las persistentes manifestaciones a pesar de la intensificación de las medidas de seguridad contra los simpatizantes de Morsi, las autoridades aprobaron el domingo la ley que limita el derecho a la protesta.
Según la normativa, los organizadores quedan obligados a avisar con tres días de anticipación de una protesta al Ministerio del Interior, al tiempo que se establecen penas de prisión y se elevan las multas contra los infractores.
Desde que la ley fue decretada, las fuerzas de seguridad han dispersado varias protestas, incluida una organizada por activistas ajenos a los islamistas.
Una persona murió en los enfrentamientos ocurridos el jueves durante una manifestación estudiantil. El Ministerio del Interior advirtió el jueves que las fuerzas de seguridad enfrentarán “con firmeza” las protestas “ilegales” que organice el grupo de la Hermandad Musulmana de Morsi.
Los enfrentamientos del viernes ocurrieron cuando las fuerzas de seguridad procedieron a dispersar las manifestaciones diseminadas que organizaron islamistas en todo el país.
En un vecindario del oeste de El Cairo, la policía utilizó gas lacrimógeno mientras los manifestantes lanzaban piedras e incendiaban neumáticos, dijeron las autoridades de seguridad.
En Giza, ciudad gemela de El Cairo, personas lanzaron piedras y botellas contra los partidarios de Morsi. En la ciudad de Suez, en el canal de Suez, el ejército y la policía disparó cañones de agua para dispersar a los islamistas. La policía también dispersó manifestantes en la ciudad industrial de Mahalla al-Kobra en el norte de Egipto.
Las autoridades solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer declaraciones a la prensa.
La seguridad fue intensificada en la capital en antelación a las protestas; elementos del ejército y la policía fueron destacados en varias plazas importantes, según la agencia noticiosa estatal MENA.
En un protesta en el este de El Cairo, islamistas coreaban “abajo todos los asesinos, abajo Abdel-Fata”, en alusión al comandante del ejército, general Abdel-Fata el-Sisi, que encabezó el golpe militar contra Morsi.f
Associated Press.
