Rubén Moreira, gobernador de Coahuila, señaló que cuando asumió el gobierno de la entidad ( el 1 de diciembre de 2011), el poder estaba a punto de ser tomado por la delincuencia, aunque, dijo “se ha logrado revertir la situación e ir regresando a la tranquilidad.”
“Cuando yo entré a mi gobierno, me di cuenta que estábamos a punto -si no es que ya había sucedido-, de que el monopolio de la autoridad no lo tuviera el Gobierno, sino lo tuviera la delincuencia”, dijo en una entrevista exclusiva con el medio local Vanguardia, en víspera de su Segundo Informe de Gobierno.
[contextly_sidebar id=”b58de7e14a9417c48ffba0db2c7b2113″]Asimismo señaló que hubo quienes sabían de la presencia y actuación del crimen organizado en Coahuila e, incluso, algunos se asociaron con los narcotraficantes.
Moreira dijo reconocer que el expresidente Felipe Calderón “fue el primero en levantar la voz y decir ‘anda un tigre suelto que se quiere meter en todo’, al referirse al crimen organizado.”
En la entrevista también refirió que el narcotraficante no es “un viejito bonachón” como el “que sale en la película del Padrino… no, sigue la lógica de la locura, qué cuál es, pues un día hace una cosa, y un día hace otra”.
Humberto Moreira, hermano del gobernador actual, dejó el gobierno de Coahuila el 3 de enero de 2011, con una deuda en el estado de 31 mil 973 millones de pesos.
Video: Vanguardia
Lee en Vanguardia la entrevista íntegra.