Las historias que se gestaron en la oscura y temida Dirección Federal de Seguridad han salido de baúl de los recuerdos y han quedado plasmadas en el libro “El Policía”, del periodista Rafael Rodríguez Castañeda.
La desaparición de personajes incómodos para los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, no se entienden sin el trabajo de Miguel Nazar Haro, quien fungió como director de la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaría de Gobernación entre 1978 y 1982.
Miguel Nazar Haro es el hombre que perseguía, torturaba y mataba. También es la clave para el desarrollo de la Guerra Sucia en México que consistió en disolver con grupos secretos a los opositores a los gobiernos del PRI.
“Yo creo que (Miguel) Nazar Haro es el prototipo del policía secreto, del policía clandestino que fungió como brazo ejecutor de la política represiva (…). Miguel Nazar Haro tenía una doble vocación netamente policiaca, empezó desde ser un simple agente de la Dirección General de Seguridad hasta llegar a dirigirla”, explica Rafael Rodríguez Castañeda en entrevista con Animal Político.
El hombre clave se instruyó en una escuela del Canal de Panamá que se especializaba en preparar a alumnos en contra del comunismo.
“Miguel Nazar Haro se preparó en las escuela de las Américas, celebre plantón que Washington sostenía en la zona del Canal Panamá donde preparaban miembros de las corporaciones policíacas y de los ejércitos latinoamericanos rigurosamente en la lucha contra la concepción comunista que se implantaba a raíz de la Revolución Cubana”, comenta Rafael Rodríguez Castañeda.
Con estos aprendizajes, Nazar Haro logró conformar en 1976 la Brigada Blanca, que estaba conformada por 240 policías capitalinos y del Estado de México. Además de militares e integrantes de la Dirección Federal de Seguridad.
Ellos trabajaron con el fin de investigar y dar con el paradero de los integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, que fue una organización guerrillera que surgió en 1973 para rechazar la política económica y social del presidente Luis Echeverría Álvarez.
“(Miguel Nazar Haro) fue creador de la Brigada Blanca, un grupo clandestino que operaba ilegalmente en campo militar número 1 y que estaba formado por agentes de elite procedentes de diversas corporaciones policiacas y el Ejército”, señala.
Integrantes de la Brigada Blanca operaron en Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Puebla y Morelos.
Y es que se presume que este grupo fue responsable de la desaparición del militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Jesús Piedra Ibarra, hijo de la ex senadora de izquierda, Rosario Ibarra de Piedra.
Miguel Nazar Haro entre 2003 y 2004 enfrentó cargos por privación ilegal de la libertad de Jesús Piedra Ibarra. Sin embargo, nunca purgó una condena en la cárcel.
Este hombre originario de Tuxpan, Veracruz, falleció el pasado 26 de enero de 2012 a los 87 años sin aclarar lo que ocurrió en la Guerra Sucia.
Para Rafael Rodríguez Castañeda, quien también dirige la revista Proceso, se deben contar estos hechos para evitar otra historia de impunidad que podría darse con el regreso del PRI a la Presidencia de la República.
“El regreso del PRI significa el regreso de una mentalidad que les permitió sobrevivir durante tantos años. Y es una mentalidad muy afincanda a que el ejercicio del poder debe ser autoritario para que sea eficaz y la tentación de la represión está latente (…) Una sociedad que no mira su pasado con rigor, que no mira lo que ocurrió en su seno de la magnitud de lo que ocurrió, está destinada a repetir cosas similares”
El periodista advierte que las movilizaciones de encapuchados que se han producido del 1 de diciembre de 2012 a octubre de 2013 podrían ocasionar que las autoridades despierten el fantasma de la represión. Esto debido a que las autoridades son incapaces de controlar este tipo de movimientos sociales.
“Es evidente que existe un grupo que evoca a los halcones o algo así, porque siguen un patrón de conducta desde el primero de diciembre de 2012 (…)Las manifestaciones se van a seguir dando y no se sabe qué hacer con ellas y con un enrome segmento de la población”, declaró.
Lo cierto es que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.