Murillo Karam exhorta a estados a implementar juicios orales

El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, convocó este jueves a los gobernadores del país a sumarse en la implementación del nuevo sistema de justicia penal (juicios orales), al participar en la 2ª Sesión Ordinaria de la Conferencia de Procuración de Justicia de la Zona Sureste, en Cancún, Quintana Roo.

Subrayó la necesidad de fijar metas y propósitos claros e indicó que el Congreso ha trabajado con una enorme capacidad de consenso ya que próximamente pondrá a discusión el Código Único de Procedimientos Penales que regirá a los mexicanos.

Aquí la intervención de Jesús Murillo Karam este jueves 31 de octubre desde Cancún:

Señor Gobernador, muchas gracias por darnos hospedaje a los procuradores que nos reunimos para celebrar la Reunión Nacional en un lugar que tiene muchas ventajas, creo que hasta obvio decirlas, pero que fundamentalmente es un hermoso y hospitalario lugar; muchísimas gracias por recibirnos aquí.

Muchas gracias a los señores funcionarios del gobierno del estado, a los señores miembros de los poderes, déjenme darles particularmente las gracias, tanto al comandante de la Zona Militar como al de la Zona Naval, y creo que puedo hacerlo a nombre de la mayor parte de los mexicanos por la enorme e incalculable dimensión de lo que significa su trabajo, sobre todo en cuanto a los rescates últimos que se han hecho de mexicanos que tuvieron la desgracia de sufrir las consecuencias de varios fenómenos meteorológicos.

Agradezco al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que ha venido acompañándonos en estas reuniones preparatorias a la Conferencia Nacional y se lo agradezco fundamentalmente porque yo creo que hoy más que nunca la tarea que tenemos que ver conjuntamente las autoridades que representamos al Ministerio Público como nuestra parte, diríamos, pero indudablemente nuestros compañeros de camino en la búsqueda de la justicia que son los Tribunales Superiores de Justicia, por la misma razón, y agradezco al señor presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo su presencia aquí, pero es crucial porque incluso para mí es el tema central de hoy para las reuniones de procuradores.

La disposición constitucional que nos obliga a modificar nuestro sistema de justicia penal tenía ocho años. Cuando los legisladores le pusimos ocho años alguien me decían que eran muchos, y yo les he dicho en otras reuniones, que de haber sabido que iba a ser Procurador se me hacían muy poquitas, hubiera puesto 20 en lugar de ocho; porque de los ocho nos quedan cinco, nos quedan, perdón, dos y medio; se han transcurrido cinco y medio ya y la verdad es que creo que nos falta un tramo enorme por recorrer.

Yo creo que el problema tenemos que dividirlo en varias partes. Tenemos que entender que nos vamos a enfrentar en un momento dado a dos sistemas distintos y que tenemos que manejar los dos sistemas al mismo tiempo, mientras uno se mantiene. Pero independientemente de eso, son dos sistemas completamente diferentes, enormemente diferentes.

La diferencia central radica en que los fiscales definimos nuestra posición en el juicio, no somos más que parte, y como tal estamos, o debemos estar, en igualdad de condiciones con la otra parte que debe ser quien defienda, ya sea el defensor de oficio o el defensor particular.

En las condiciones del país es crucial que el Estado se prepare con una columna fuerte y consistente de defensores de oficio que haga que la otra parte tenga la capacidad plena de poder enfrentar un juicio en el que el final de él sea realmente la aplicación de la justicia, es decir, que quien ponga a la parte de defensoría de su lado como quien tenga a la parte que representa a la sociedad, la fiscalía, del otro, estén realmente condicionados para darle al juez el panorama que le permita tomar una decisión correcta y justa.

Es fácil decir esto, armarlo, nos va a implicar cosas muy importantes. Déjenme empezar por lo que yo creo que es lo más difícil y lo que tenemos que aplicar muy rápido en función del tiempo. La primera parte radica en que la policía tiene que crear, para dar condiciones al juzgamiento, la suficiente identidad que permita iniciar un procedimiento.

En consecuencia, la policía tiene que estar preparada para poder tener la certeza de que puede, primero, asegurar una escena de crimen. Segundo: investigar esa escena de crimen y, tercero, garantizar que las evidencias que se recogieron en ella van a transitar con plena seguridad hasta llegar a la oficina del juez. Todo eso también se dice fácil pero implica un enorme trabajo.

Nuestros policías tendrán que estar capacitados para todo esto, y yo quisiera que abordáramos en estas reuniones cuál puede ser el mejor camino para asegurarnos de que esto va a suceder.

Yo creo que debemos fijarnos metas y propósitos muy claros. En unos días más, espero, el Congreso que ha trabajado muy bien y con una enorme capacidad de consenso, pondrá ya a discusión el Código Único de Procedimientos Penales que deberá regirnos a todos.

Eso nos da una ventaja, todos tenemos un mismo procedimiento y podremos ajustarnos a él de manera mucho más sencilla, los litigantes no tendrán que estar averiguando qué dicen en diferentes códigos de otros lugares y los mexicanos tendremos una sola norma, en lugar de 33.

En esa tesitura, lo que tenemos que asegurarnos es de que en todos los estados tengamos policías que sean capaces, yo creo que en todo el número, por lo menos, de preservar una escena.

Y un grupo que nos dé la oportunidad en los dos años que nos faltan de estar lo suficientemente capacitados para que puedan levantarla, para que puedan procesarla, para que puedan lograr la evidencia que de ahí se requiere.

Es decir, si pensamos en capacitar a todos los policías para levantar una escena, para investigar en una escena de crimen, creo que nos tardaríamos bastante más que los dos años y medio.

Y yo creo que tengo que entrar a poner los pies en la tierra y poder preparar grupos especializados que se encarguen del levantamiento de la escena y de la seguridad, de la certeza, de que la evidencia está plenamente garantizada en cuanto a la cadena que tiene que recorrer para llegar al juzgado.

Si hacemos esto nos será mucho más fácil el objetivo, está mucho más cercano. Si además para este propósito, todo esto lo estoy refiriendo en razón de la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, lo hacemos conjuntamente todas las partes que tenemos que ver.

La capacitación nos será más sencilla y más completa, es mucho más fácil sentarnos a definir y capacitar para un proceso oral, junto con quienes podrán ser los jueces, quienes podrán ser los defensores y quienes podrán ser los auxiliares de procedimiento y atenderemos mucho más rápido y más eficientemente.

Esto es, tal vez, la parte más complicada, pero tenemos que prepararnos para nuestro arribo a este nuevo proceso, pero al mismo tiempo tenemos que preparar lo que le va a dar a este nuevo proceso la consistencia de un procedimiento moderno que nos permitirá agilizar la función de la justicia, hacerla mucho más propia en las condiciones reales de la sociedad actual y ser mucho más prontos en su aplicación; lo que he llamado “los medios alternativos”.

Si somos eficientes y lo hacemos bien, esos medios alternativos nos van a quitar una buena parte de trabajo, yo diría, bastante más del 50 por ciento conforme a las experiencias que hemos tenido bien de otros estados, bastante más del 50 por ciento.

Pero resuelven más rápidamente con acuerdo de las partes de que eliminan todos aquellos procesamientos en los que hay recursos, pero también hay chicanas y cosas que como abogados conocemos y que entorpecen, que demeritan.

Aquí la justicia es más rápida, es más directa, es más evidente. Y tenemos que resolver cosas que junto con el código van a empezar a, también, formar parte de la interpretación fundamental en las normas constitucionales de entendimiento, luego se verá la jurisprudencia con el paso del tiempo, la aplicación clara y precisa en la interpretación constitucional de lo que va a significar la justicia.

Irán decantándose como se decantaron en la historia de México, todo lo que hacen en los procedimientos judiciales y no se van fijando las pautas, las normas que van a poder permitir movernos adecuadamente.

Este es el reto que tenemos enfrente, el más importante de todos, el más duro de todos. En esta etapa requerimos todo el apoyo de los gobiernos locales, del Gobierno Federal, de los ejecutivos y de la coordinación nuestra y de todos.

Yo por eso quiero agradecerle al señor Gobernador por sus esfuerzos, por su interés por el tema, todo lo que se ha venido planteando y programando para que esto pueda darse con una realidad que sea útil, que convenga, que le haga sentir a la ciudadanía que tiene una justicia en la que puede confiar, porque a fin de cuentas nuestra tarea, nuestra tarea fundamental, es el darle confianza a esa ciudadanía de que quienes la representamos, la representamos bien.

Que quienes actuamos en su nombre, actuamos bien, que la certeza de que ningún ciudadano tiene que tomar la justicia por su mano, de que ningún ciudadano tiene que esconder su actividad para hacer justicia implica en que tiene confianza en las autoridades que le representan.

Ganarnos esa confianza es la tarea más importante de todo. Es la visión que nos encomendó la sociedad y que para poderla cumplir bien, la tenemos que hacer desde muy adentro, se llama vocación, se llama ganas de hacer servicio social.

Ojalá y que con esas motivaciones personalísimas analicemos los temas de esta conferencia y podamos rendirle a la sociedad un mucho mejor servicio y podamos ganarnos la confianza que a la sociedad y a nosotros nos hace tanta falta.