[contextly_sidebar id=”3302d9913a2dabc6811cb810a09de581″]Un nuevo debate se ha encendido en el Reino Unido, con respecto a si el rotativo The Guardian debía o no revelar los documentos filtrados al inicio del año por el estadounidense Edward Snowden. De acuerdo con el primer ministro británico, David Cameron, éstas “dañaron nuestra seguridad nacional“.
Como respuesta a una pregunta del exsecretario de defensa Liam Fox frente a la Cámara de los Comunes, Cameron añadió que la decisión del periódico de destruir sus archivos cuando el gobierno británico se lo pidió demuestra que “ellos saben que lo que están tratando es peligroso para la seguridad nacional” y exhortó a una comisión de la Cámara a ahondar en el tema para emitir recomendaciones.
De acuerdo con el periódico en cuestión, al menos cuatro comisiones han expresado que retomarían la sugerencia del primer ministro: la Comisión de Cultura, la de Asuntos Nacionales, Defensa e Inteligencia y Seguridad.
Apenas la semana pasada, Alan Rusbridger, editor general de The Guardian, comentó que las revelaciones más fuertes de Edward Snowden estaban aún por venir, algo que fue fuertemente criticado por el MI5, la inteligencia británica.
Rusbridger insistió en que el diario hizo bien en publicar los archivos filtrados por el exanalista estadounidense, pues había provocado un debate necesario sobre distintos temas.
Anteriormente, había afirmado que “figuras sombrías” lo habían amenazado con emprender acciones legales en contra del periódico con el objetivo de bloquear la publicación de material en el futuro.
Con respecto a la destrucción del material, comentó: “Nos dijeron que o entregábamos la información, o la destruíamos.”
“Teniendo en cuenta que existían otras copias y que pudimos trabajar fuera de los Estados Unidos, no encontré razón alguna para no destruir este material nosotros mismos en lugar de devolverlo al gobierno”, dijo a la BBC en agosto.
Revisa aquí el video.
Glenn Greenwald deja The Guardian
En un comunicado divulgado este miércoles 16 de octubre, Glenn Greenwald, el periodista que divulgó el espionaje masivo de EU a gobiernos, ciudadanos y empresas partir de las filtraciones de Edward Snowden, anunció que deja el periódico The Guardian, pero que se le ha presentado una oportunidad laboral única que no puede rechazar, aunque no precisó cuál es esa oferta.
En su nota sobre su partida del Guardian, el periodista estadounidense que vive en Brasil destaca que respeta a los directores y periodistas con los que ha trabajado y añade: “Me siento increíblemente orgulloso de lo que hemos conseguido”. “La decisión de marcharme no ha sido fácil, pero se me ha presentado una oportunidad única en la carrera que ningún periodista podría rechazar“, añade Greenwald, si bien puntualiza que no puede dar detalles de sus nuevos pasos.
Este miércoles, Greenwald declaró que Washington trata de incrementar su poder en el mundo y sacar ventajas económicas con su programa de vigilar a gobiernos y empresas extranjeras.
Greenwald se presentó en una audiencia ante una comisión del Senado brasileño que investiga las denuncias de espionaje basadas en documentos obtenidas por el ex analista de inteligencia a quien le ha sido concedido asilo político en Rusia.
“Ahora tenemos muchas denuncias que demuestran que el sistema de espionaje no es sobre terrorismo, es para aumentar el poder del gobierno de Estados Unidos, porque cuando un país tiene información adquiere mucho más poder, y el que es espiado tiene menos poder”, aseguró Greenwald en la audiencia.
Agregó que “el otro motivo es para obtener ventajas económicas. Hemos hecho reportajes que demuestran que han espiado a (la empresa petrolera) Petrobras y el Ministerio de Minas y Energía. Se demuestra que Estados Unidos y Gran Bretaña mienten cuando dicen que el espionaje es para combatir terrorismo o seguridad nacional”.
El periodista, quien también ha publicado sus reportajes en medios brasileños, afirmó que Estados Unidos y Gran Bretaña están en “guerra contra el periodismo y la transparencia informativa”.
Dijo que los gobiernos de ambos países han hecho todo lo posible por impedir la publicación de reportajes sobre el espionaje a gobiernos y empresas en el extranjero.
Con información de AP, The Guardian y BBC.