Varios cientos de activistas armados con fusiles y escopetas se congregaron el sábado frente al Álamo en una manifestación que rompió una añeja tradición de no hacer mítines en el histórico símbolo de la independencia de Texas.
[contextly_sidebar id=”b80b763e3044bb555698c52fa13452e0″]El mitin, denominado “Come and Take It San Antonio!” (Ven y tómalo, San Antonio), tuvo como fin recalcar un derecho que los texanos ya tienen: portar armas largas en público siempre y cuando no lo hagan de manera amenazante.
Los organizadores pensaron que era necesario ofrecer un recordatorio al respecto luego de que varios intercesores de la portación abierta de armas de fuego fueron amenazados con ser arrestados en una cafetería Starbucks de la ciudad hace dos meses. El problema surgió porque una ordenanza local limita la portación abierta de armas de fuego a elementos de la policía y guardias de seguridad.
Dicha ordenanza no fue aplicada el sábado. El jefe de la policía de San Antonio William McManus fraternizó con la multitud, que según las autoridades fue de entre 300 y 400 individuos, pero la presencia policial se mantuvo alrededor del Álamo.
Hubo voluntarios que caminaron entre la multitud colocando pajillas plásticas de color rojo en la cámara de los rifles, a fin de probar ostensiblemente que no estaban cargados.
Los organizadores del mitin dijeron que el hecho de hacer su manifestación junto a la policía sin que hubiera incidentes era una victoria. La policía “ya no se va a meter con nosotros”, dijo C.J. Grisham, presidente del grupo a favor de la portación de armas Open Carry Texas.
Los organizadores también esperaban que ver una congregación pacífica de ciudadanos armados en el centro de la séptima ciudad más grande del país sería una manera de ayudar a que las personas se acostumbren a la imagen. Había personas de todas las edades entre la multitud, incluso niños pequeños.
Algunos ondeaban banderas con la leyenda “Ven y quítamelo”; otros iban vestidos con prendas de época, pero la mayoría se veía como cualquier persona en la calle, pero con un fusil al hombro.