“Como cuestión política hemos dejado claro que Estados Unidos reúne inteligencia extranjera como lo hacen otros países. No vamos a responder ante cada alegato de supuestas actividades de inteligencia“, comentó este lunes 2 de septiembre Caitlin Hayden, vocera de la Casa Blanca, en respuesta al escándalo desatado el pasado domingo 1 de septiembre, cuando el periodista Glenn Greenwald reveló que Estados Unidos espió los correos electrónicos y comunicaciones de Enrique Peña Nieto y su homóloga brasileña, Dilma Rousseff durante 2012.
[contextly_sidebar id=”2659e73525632dfd9f15a2472ae40410″]El Departamento de Estado responderá a las solicitudes de sus “socios y aliados” a través de canales diplomáticos, añadió.
Este lunes 2 de septiembre, la Secretaría de Relaciones Exteriores citó al embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, para expresar su “enérgico extrañamiento” y exigirle una investigación ante las acusaciones.
La cancillería, a través de un breve comunicado, informó que ha solicitado a Washington una indagatoria exhaustiva sobre los reportes del supuesto espionaje y que determine las responsabilidades correspondientes.
Con información de agencias.