Comenzaron tensas negociaciones sobre una propuesta de resolución de la ONU que podría poner las armas químicas de Siria bajo resguardo internacional y con ello dar fin a una parálisis diplomática por el ataque con gas venenoso del 21 de agosto, dijo el miércoles un funcionario francés.
[contextly_sidebar id=”7d11ed213d4172f189c939798cb42801″]El plan para que Siria renuncie a sus armas químicas propuesto por Rusia parecía aliviar la crisis sobre ataques aéreos de Occidente contra el régimen de Bashar Assad en Damasco, sólo para dar apertura a un nuevo posible estancamiento mientras Moscú rechazaba las exigencias de Estados Unidos y de Francia para aprobar una resolución de Naciones Unidas con carácter de obligatoriedad con “muy graves consecuencias” en el caso de que no las cumpliera.
El funcionario, cercano al presidente de Francia y quien habló con la condición del anonimato porque las discusiones son delicadas, dijo que Rusia no sólo se negó a una resolución que incluya una amenaza militar, sino también que responsabilice al régimen sirio del ataque del 21 de agosto y a exigir que los responsables fuesen llevados ante una corte penal internacional.
Recelosos de poder caer en lo que el canciller francés calificó de “una trampa”, París y Washington presionan a la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU a fin de verificar el desarme de Siria. Rusia, un estrecho aliado de Assad y el principal aliado del régimen en la escena internacional, desechó el martes la propuesta de Francia.
La maniobra diplomática atentaba con disminuir el ímpetu que había cobrado el plan que permitiría al presidente Barack Obama abstenerse de lanzar una acción militar. El apoyo nacional para un ataque es incierto en Estados Unidos, aunque Obama solicite respaldo del Congreso para tomar acción y no ha habido mucha disposición internacional para unir fuerzas contra Assad.
Con información de AP