Estamos un paso más cerca de poder enviar mensajes electrónicos en absoluto secreto, con una seguridad a prueba de espías, dicen los investigadores.
Un equipo de científicos británicos ha descubierto esta semana una manera de construir redes de comunicación seguras, gracias a la criptografía cuántica, a una escala mayor que nunca.
Este descubrimiento llega en un momento clave cuando crece el escándalo de espionaje de las agencias de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido.
Según nuevas revelaciones de Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y la GCHQ de Reino Unido habrían logrado hackear protocolos clave de seguridad en internet.
Esto podría poner en riesgo la tecnología que se utiliza para cifrar los servicios de internet como la banca online, registros médicos y el correo electrónico.
Anti-espía
La criptografía cuántica tiene el potencial de transformar la manera en que se protegen los datos sensibles.
El método se basa en un sistema de comunicación, donde la información es transportada por fotones individuales – partículas únicas de luz.
Una vez estos fotones de luz apenas se observan, cambian. Es decir, no pueden ser interceptados por un “espía” sin dejar un rastro detectable.
Comunicaciones secretas
Hasta ahora, desarrollar una red de criptografía cuántica requería una nueva fibra y un detector de fotones elaborado específicamente para cada nuevo usuario que se uniera a la red, lo que acarreaba costos considerables.
El equipo dice que ahora han ampliado la forma de enviar los códigos inquebrantables, denominado “clave de distribución cuántica” (QKD, en sus siglas en inglés). Este sistema podría llevarse más allá de las aplicaciones científicas, y popularizarse.
Andrew Shields y sus colegas del Toshiba’s Cambridge Research Laboratory han demostrado que hasta 64 usuarios pueden compartir un mismo cable de fibra y un mismo detector.
Esto supondría una reducción significativa en los costos.
La red utiliza fibras estándar que permiten que la información de múltiples usuarios se combine y se transmita a través de una sola fibra.
Codificar la información en fotones individuales de luz tiene la “virtud única que permite comprobar la seguridad de la comunicación”, según dijo el doctor Shields a la BBC.
“Ahora podemos conectar múltiples usuarios a una sola fibra y permitirles compartir una única conexión a una red cuántica”, indicó Shields y añadió que “la ventaja es que ahora podemos construir redes cuánticas con muchos más usuarios de los que hasta ahora era posible, lo que también reduce el costo por usuario”.
El equipo explicó que su trabajo podría hacer el sistema más práctico y que estaba ahora más cerca que nunca de que esta tecnología pueda ser utilizada por empresas, bancos y organizaciones gubernamentales.
Criptografía móvil
Hannes Hübel de la Universidad de Estocolmo, Suecia, comentó que el nuevo trabajo fue un gran avance que demostró que el sistema QKD pronto podría extenderse.
Reflexionó además que en la próxima década la gente podría incluso tener un láser en sus celulares inteligentes, que les permita enviar información encriptada a otros.
Esto está ahora un paso más cerca de hacerse realidad.
Esta misma semana, un equipo de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, anunciaron que habían desarrollado una forma de enviar mensajes secretos cuánticos en dispositivos portátiles, como celulares.
El equipo informó del estudio en un artículo publicado en Arxiv.org: “Esto allana el camino a la comunicación segura (con mejoras cuánticas) por fibra entre empresas y miembros del público en general, equipados con dispositivos móviles de mano”.
El doctor Hübel explicó que, por el momento, esta técnica se utilizaba todavía en laboratorio, con personas altamente especializadas que operan la tecnología.
“El objetivo es ir más allá, para hacer que sea mucho más fácil de usar y más barato. Esta nueva investigación es el último paso entre el usuario final y una red apropiada”, añadió Hübel.
Ataques de intermediarios
No obstante, algunos no están de acuerdo en que se pueda lograr la seguridad total con la criptografía cuántica.
Karl Svozil, un físico teórico en la Universidad Tecnológica de Viena, en Austria, dijo que el protocolo utilizado en el trabajo actual no estaba asegurado contra todos los métodos de escucha, por ejemplo, y requiere que la clásica vía permanezca pura, sin “contaminar” para que funcione la criptografía cuántica.
Si hubo ataques activos de un “intermediario”, pudo haber “escucha activa”, puntualizó.
“La condición de la criptografía cuántica se basa en ciertas reglas que deben ser obedecidas. Sólo entonces es incondicionalmente segura. El protocolo propuesto recientemente es ‘quebrantable’ por los ataques de intermediarios”.