Alejandra, una pequeña de dos años, hija de una familia homoparental, fue inscrita en un colegio de Monterrey que en su misión decía promover el respeto a la diversidad, sin embargo, fue expulsada por tener dos papás.
[contextly_sidebar id=”d4fc68e3119445260816deb2f276448f”]El diario Milenio publica este viernes la historia de Alex y Pepe, una pareja de Nuevo Laredo que se instaló hace ocho meses en esa ciudad de Nuevo León y que creyó haber encontrado en The Hills Institute el mejor lugar para inscribir a su pequeña por los valores que dice promover.
“El tercer día de clases aún no terminaba cuando Alex fue llamado por la directora de la escuela, Patricia Durán, para decirle que la situación de su familia no permitiría la permanencia de la niña en la escuela”, relata la nota.
La solución de los directivos para que la niña permaneciera en el plantel fue ofrecer a los padres el firmar una carta en la que renunciaban a presentarse como familia. Además condicionaba a la pareja a no asistir al festival del 10 de mayo, discreción absoluta y comprometerse a que uno de los esposos no acudiera nunca al colegio.
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