[contextly_sidebar id=”c332e277497496662525f5536d4875d5″]La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ‘escapó’ del jefe de seguridad presidencial. La ex guerrillera se puso un casco, subió a una moto y salió a recorrer las calles de Brasilia, según informó el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao. La propia Rousseff “con un aire de felicidad”, confesó su aventura al funcionario y la prensa local la recogió.
El diario Folha de Sao Paulo da cuenta de la ‘travesura’ presidencial. El jefe de seguridad de la mandataria, el General Marcos Antonio Amaro, “ni se enteró”, dijo Lobao.
Sin embargo, la presidenta no se esfumó tan fácilmente del ojo de Amaro. El propio jefe de seguridad le confesó a Rousseff que al saber que se había ‘fugado’, mandó que la acompañasen a la distancia.
Pese a que el diario cuenta el ‘arranque’ de libertad de la presidenta, aún no se ha podido saber si Roussef iba de pasajera o condujo ella misma. Según la prensa local, eso sería poco probable, pues no cuenta con permiso para manejar motocicletas, aunque según información oficial, la mandataria sabe hacerlo.
Según Folha, la mandataria, dijo que sintió “el placer de saborear los aires de Brasilia”, aunque estos días, el aire en la ciudad es seco y pesado por la sequía que la aqueja.
La ‘fuga’ de la mandataria, cuenta el diario, no es inédita. El fallecido general Joao Batsista Figuereido acostumbraba ‘enloquecer’ a sus guardias al escapar para dar unos paseos cuando era presidente, entre los años 1979 y 1985.
Con información de Folha.