El periódico estadounidense The Wall Street Journal señala que la reforma energética del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, no es suficiente, en comparación con otros países productores de petróleo.
Dice que México es el país con las leyes más restrictivas en cuanto a energía, comparable con Kuwait y Corea del Norte, incluso Cuba tiene leyes más liberales.
La inversión privada no será propietaria absoluta de los campos petroleros, ni recibirán crudo como parte de su pago, sino dinero en efectivo equivalente a los hidrocarburos que produzcan, en un régimen similar al de Irak, explica el diario.
[contextly_sidebar id=”e408e41c02a9e826996c0cf6238831c7″]Estos contratos no son atractivos para empresas, comparados con lo que ofrecen países como Brasil y Colombia. Además falta que se delineen los detalles con respecto a los impuestos que deberán pagar al Estado.
La producción petrolera de Pemex cayó en la última década, de 3.4 millones de barriles de petróleo a 2.5 millones, señala el diario, un declive que llega cuando la inversión anual a cerca de 20 billones de dólares, cuando hace 10 diez años era de 4 billones.
Los inversionistas privados, como la multinacional energética estadounidense Chevron, tomarán en consideración ciertos factores, como el retorno económico y la estabilidad del clima de inversión. Así lo expresó el vocero de Chevron, Kent Robertson.
The Wall Street Journal dice que México podría ganar o perder mucho, por ser un importadores neto de gas natural, gasolina y otros derivados del petróleo. De ser aprobada, según el periódico, la reforma será una victoria para Peña Nieto, con la promesa de que México regrese a competir con Brasil.
“La reserva base está bajando, la producción está bajando, las exportaciones están bajando y las importaciones suben, así que todo está moviéndose en la dirección equivocada”, dijo un socio de la firma global Mayer Brown, José Valera, quien recomendó a Brasil, Bolivia y Perú a una mayor apertura de la inversión privada. “Por cada dólar de crudo que México exporta, gasta 50 centavos al importar combustible líquido”.
Con información de Reforma y The Wall Stret Journal