Más de tres años después de su arresto en Irak, una jueza militar ha sentenciado al soldado estadounidense Bradley Manning a 35 años de prisión, menos los mil 294 días que ya cumplió en confinamiento, y 112 días de tortura que sufrió cuando fue trasladado a la base militar de Quantico, Virginia en julio de 2010. Deberá cumplir, como mínimo, un tercio de su condena para poder exigir su salida de prisión bajo libertad condicional.
La condena fue leída este miércoles 21 de agosto en un tribunal militar de Fort Meade, cerca de Baltimore, culminando un juicio de 12 semanas y una larga batalla legal sobe las intenciones del ex analista de inteligencia cuando se puso en contacto con WikiLeaks.
[contextly_sidebar id=”83a5d1aa1aaef1eb08b0ce3cf1e40dc5″]La fiscalía presentó a Manning, ahora de 25 años, como un “infiltrado determinado“, un ciberpirata anarquista y traidor que comenzó a trabajar pocas semanas después del inicio de su servicio en Irak en el 2009 para suministrarle a WikiLeaks y su fundador Julian Assange exactamente lo que deseaba. El gobierno había instado a la jueza militar, la coronel del ejército Denise Lind, a que lo condenara a 60 años de prisión por delitos que incluyen seis trasgresiones de leyes de espionaje, cinco delitos de robo y fraude informático.
Manning y su equipo de defensa mantuvieron que era un soldado idealista con una motivación pura: exponer verdades brutales sobre los cuerpos militares y diplomáticos de Estados Unidos. Indicaron que la crisis de identidad de género del soldado gay por la regla vigente en las filas militares en que no podía hablar de su vida se intensificó al punto que lo llevó a actuar de esa manera, creyendo erróneamente que al exponer los documentos y videos secretos del gobierno en internet, podría cambiar la manera en que el mundo percibía las guerras de Irak y Afganistán, y quizás todas las guerras.
“Creí que iba a ayudar a la gente, no a afectar a la gente”, destacó Manning en una declaración en la corte en la que pidió disculpas la semana pasada.
El material filtrado incluía un video sobre un ataque de un helicóptero estadounidense en que murieron dos civiles: un reportero gráfico de la agencia Reuters y su conductor. Los 700 mil documentos filtrados ponían en riesgo la vida de las fuentes de inteligencia de Estados Unidos y obligaron a que varios embajadores fueran retirados, reasignados o expulsados, mostró la parte acusadora.
Al respecto de la sentencia, la organización Amnistía Internacional emitió un comunicado en el que insta al presidente Obama a conmutar la sentencia a Manning y permitir su liberación inmediata.
“En lugar de luchar para encerrarlo durante décadas, el gobierno de EU debería centrar sus esfuerzos en investigar y buscar justicia por las graves violaciones a derechos humanos cometidas por sus funcionarios en nombre de la lucha contra el terrorismo. Más que nada, este caso revela la urgente necesidad de reformar la anticuada Ley de Espionaje de EU y de fortalecer la protección a las personas que revelan información que el público tiene la necesidad y el derecho a saber,” escribió la organización en su boletín.
Se espera que en breve, la defensa de Manning presente una petición de clemencia a la oficina del Departamento de Justicia, que revisa las solicitudes de indultos y otros actos de clemencia antes de pasarlos al Presidente para que éste tome la decisión final. Normalmente dichas solicitudes se hacen después de agotar las apelaciones, pero el Presidente podría conceder el indulto en cualquier momento.
Con información de Associated Press y Amnistía Internacional.