El vicepresidente del Senado italiano se disculpó el martes con la primera ministra del gabinete de raza negra, a quien comparó con un orangután, diciendo que lo sentía y asegurando que le enviará flores.
[contextly_sidebar id=”239f08d82513ed6b4e81f531333b978b”]Roberto Calderoli, un líder del partido antiinmigrante Liga Norteña, ha sido criticado por el presidente italiano, el primer ministro y varios ministros y legisladores por haber comparado a la ministra de integración Cecile Kyenge, nacida en el Congo, con un orangután.
El Partido Democrático del primer ministro Enrico Letta pidió su renuncia y el mismo primer ministro advirtió a la Liga a poner fin a los ataques racistas o arriesgarse a un enfrentamiento político.
Kyenge ha sido blanco de insultos racistas de la Liga Norteña desde que fue nombrada ministra de integración en el gobierno de Letta en abril. Un político de la Liga la calificó de “mono congoleño” y otro dijo que merecía ser violada.
Calderoli pidió el martes al Senado que acepte sus disculpas y dijo que habría renunciado si una mayoría de los líderes del Senado se lo hubiese pedido, pero agregó que no se había formado tal mayoría. El partido de Letta no controla la cámara alta.
Agregó que Kyenge aceptó sus disculpas y dijo que cumpliría con la sugerencia de algunos colegas de enviarle un ramo de flores.
“Dije algo tonto y lo admito“, dijo Calderoli al Senado, pero agregó que debería ser juzgado en el Senado por su conducta en esa cámara y no en un mitin político. La mención del “orangután” ocurrió durante un mitin de la Liga el fin de semana.
No es la primera vez que Calderoli es blanco de críticas por comentarios racistas: en 2006 se vio obligado a renunciar como ministro en el gobierno de Silvio Berlusconi cuando usó en la televisión estatal una camiseta con una de las caricaturas sobre el profeta Mahoma que había indignado al mundo musulmán.
Calderoli se opone enérgicamente a los inmigrantes y su partido se ha opuesto a la propuesta de Kyenge de que Italia modifique sus leyes de ciudadanía para permitir que los hijos de inmigrantes nacidos en Italia puedan hacerse ciudadanos. Actualmente estos hijos pueden solicitar la ciudadanía al cumplir los 18 años, pero suelen encontrar obstáculos burocráticos.
Kyenge respondió a los insultos racistas diciendo que no le corresponde a ella responder sino a los italianos y a sus líderes políticos.
Con información de AP