[contextly_sidebar id=”eb1b2270ba89d168afcd1097f905af9c”]Dos aviones Boeing 787 Dreamliner –modelo que según un proyecto del Ejército Mexicano será el nuevo avión presidencial-, tuvieron problemas en Gran Bretaña este viernes 12 de julio, con un incendio en uno que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Heathrow y un problema técnico no especificado que forzó a otro a regresar al aeropuerto de Manchester.
Los incidentes fueron una mala noticia para la fabricante aeronáutica Boeing Co., con sede en Chicago, cuyos Dreamliner recibieron autorización para volar de nuevo en abril después que las autoridades decidieron dejarlos en tierra cuatro meses debido a preocupaciones relacionadas con el sobrecalentamiento de sus baterías.
El incendio en Heathrow implicó a un avión de Ethiopian Airlines vacío, que estaba estacionado en un puesto remoto del aeropuerto después de su aterrizaje. La Policía británica dijo que el fuego no tenía explicación inmediata y que no había pasajeros a bordo en el momento del incendio. Las pistas de Heathrow reabrieron después de aproximadamente una hora.
Las imágenes por televisión mostraron cerca de una decena de camiones cisterna en el lugar y bomberos alrededor de la aeronave.
El portavoz de Boeing Marc Birtel dijo en un correo electrónico que la empresa tenía personal en el sitio en Heathrow y que la compañía “trabaja para comprender y hacer frente” a la situación.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos dijo el viernes que estaba enviando a un representante a Londres para asistir a las autoridades británicas con la investigación del incendio.
Ethiopian Airlines fue la primera aerolínea que volvió a utilizar el 787, con un vuelo el 27 de abril desde la capital de Etiopía, Addis Abeba, hacia Nairobi, Kenia, después de los incidentes con las baterías.
Poco después del incendio en Heathrow, la empresa británica Thomson Airways confirmó que uno de sus Boeing 787 Dreamliner que viajaba de Inglaterra a Estados Unidos debió regresar al aeropuerto de Manchester después de experimentar un problema técnico.
Thomson dijo que el vuelo 126, de Manchester a Sanford, Florida, debió regresar a Manchester “como medida de precaución”.
No especificó la naturaleza del problema técnico, pero dijo que todos los 291 pasajeros del avión bajaron y que los ingenieros inspeccionaban la aeronave.
El nuevo avión presidencial
En julio pasado la Sedena presentó un proyecto para la compra de un nuevo avión modelo Boeing 787 Dreamliner para sustituir al actual avión presidencial TP 01 que es un Boeing 757 construido en 1987.
En un primer proyecto, presentado en julio pasado, la Sedena cotizó en 9 mil millones de pesos (750 millones de dólares) la compra del nuevo avión presidencial, cuyo visible mayor atributo es evitar escalas para recargar combustible en viajes largos.
La Sedena confirmó la compra de la nueva aeronave presidencial en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2013, presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados el pasado mes de diciembre.
Con información de AP