[contextly_sidebar id=”11c0c6498afc61965de0fe3c9d357a3d”]El 26 de mayo del 2013 desaparecieron doce menores de edad. Habían ido a un antro como se le suele llamar. Cuando cerró el Bar Cristal, siguieron la fiesta en un “after”, uno de esos locales que abre cuando los demás cierran. No se sabe si después del after “Heaven” fueron a otro lugar o fueron tomados allí mismo.
Ha pasado más de un mes y no se sabe si los chicos están vivos o muertos. Nadie ha pedido rescate por ellos y tampoco se han encontrado sus cadáveres. Un dato muy importante es que todos los desaparecidos son del barrio de Tepito, en la cara norte del Centro Histórico.
Según las autoridades de la Ciudad de México, se trata de un ajuste de cuentas entre bandas de narcomenudistas. Los familiares de los desaparecidos no dicen nada, solo que tienen fe en Dios y en las autoridades. Al principio, a los parientes de las víctimas se les notaba la angustia y la desesperación, pero su actitud se transformó, como si las autoridades les hubieran dado buenas noticias a cambio de silencio.
Sin embargo, hay otros que no pueden guardar silencio y es un grupo de vecinos de los desaparecidos, también habitantes de Tepito. Ellos hablaron con Radio Nederland para dar su versión de las cosas a cambio de permanecer en el anonimato. Si revelan su identidad, ellos y sus familias serán ejecutados por un grupo de criminales autodenominado La Unión.
¿Por qué lo hicieron? ¿Por tráfico de drogas o por pelear mercado en la Ciudad de México?
“No, no fue por narcomenudeo. Por lo que sabemos fue por un pleito sin importancia en el Cristal, el primer antro donde estuvieron, que es el bar favorito de La Unión. Hay una segunda versión que no podemos confirmar donde una muchacha que fue novia de uno de los de la Unión, lo dejó por otro, por uno de los doce del Heaven”.
Las autoridades reforzaron su versión de que se trató de ajuste de cuentas entre bandas ya que los padres de dos de los desaparecidos purgan condenas en la cárcel por narcotráfico. Los vecinos tepiteños afirman: “Chale, eso no es hereditario. Una cosa es lo que hacen los papás; no hay que criminalizar a los jóvenes, pues eso no viene del ADN”.
Uno de los vecinos empezó contar todo lo que sabía de La Unión y se desahogó con la prensa a lo largo de tres horas.
“Nos tienen aterrorizados. Yo en lo personal traigo aquí una lista de treinta personas que ellos han asesinado. Los chavos de Heaven es lo más reciente y salió en la prensa, pero todos los asesinatos, secuestros, extorsiones, robos, no se conocen fuera de Tepito. Por eso es tan importante para nosotros hablar con la prensa y como te digo, a mí me constan 30 asesinatos y sé que hay muchos más”.
¿Por qué mata La Unión? ¿Para eliminar competidores?
“No, solo para controlar Tepito por medio del terror. Sin ningún motivo, sin mediar palabra llegan y le disparan a las personas, a cualquiera. Al principio dijeron que iban a limpiar al barrio de carteristas y se presentaron como los salvadores, pero simplemente matan al que se les pone enfrente. Así lo hicieron con 6 jovencitos que el 28 de octubre del 2010 peregrinaban a la Iglesia de San Hipólito a la fiesta de San Judas Tadeo: Así nomás llegaron, y ¡Pum pum pum! y los acribillaron. También asesinaron a Victor Juárez, un ex jefe de la Policía federal que transportaba mercancías de China a México. Mataron a Gustavo Bastelleros, alias El Gusano a quien la autoridad le había decomisado 60 millones de pesos en perfumes, pero eso no le afectó, los de La Unión sí”.
¿De esos treinta asesinatos de los que hablas, los familiares levantaron actas? ¿Qué hicieron las autoridades?
“Mucha gente no denuncia por miedo y las autoridades dicen lo mismo que ahora: que se trató de ajuste de cuentas entre bandas y no se meten, no averiguan, no hacen nada”.
¿Desde cuando La Unión tiene el control de Tepito y por qué?
“Desde hace tres o cuatro años. Tepito es un lugar donde se mueve mucho dinero, decenas de millones de pesos. Allá hay contrabandistas, vendedores de droga, de ropa, de perfumes, de armas, de lo que quieras. La regla de Tepito siempre fue: oír, ver y callar. Cada quien hacía sus negocios lícitos o ilícitos y nadie se metía con nadie del barrio, pero de pronto, de entre los chavos de Tepito nació La Unión y empezaron a secuestrar a sus propios vecinos. Que sabían que fulano vende perfumes y tiene dinero, pues lo secuestraban y a pesar de que la familia pagaba el rescate, lo mataban. A todo mundo lo obligaron a pagarles piso (protección). Los de La Unión se convirtieron en un monopolio. Por ejemplo, el revender cigarros traídos de Belice es un negociazo porque en México una cajetilla cuesta cuarenta pesos y en Belice cuesta 10 pesos. Los de la Unión mataron o amenazaron a los que vendían cigarros, ahora solo ellos venden”.
¿Y la policía lo sabe?
“Claro que lo sabe. Las cámaras de vigilancia registraron el asesinato de dos jovencitos que estaban fumando mariguana en un portal. Llegaron los de La Unión, los mataron, así nomás. Algunos de los asesinatos salieron el periódico desde el 2010. La policía lo sabe y no hace nada”.
¿Por qué? ¿Reciben dinero de La Unión?
“No lo sé, no me consta pero no me extrañaría”.
Los trescientos
Ricardo López Pérez alias El Moco es de Tepito y fue policía de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Aprendió técnicas para dominar por medio del terror; él le dio pistolas a los vagabundos y a adolescentes de Tepito. También les paga para que lo acompañen. El Moco llega a extorsionar o a decirle a alguien que si sigue vendiendo droga que no es la de él, o cigarros que no son los suyos, los va a matar. El Moco y su gente asesina por el puro gusto y para hacer saber quién es el que manda en Tepito. Nadie le pone resistencia.
El origen de La Unión
“Todos los miembros de La Unión son de Tepito, igual que los levantados (desaparecidos). Allá todos nos conocemos desde siempre. Un grupo de tepiteños trabajó para la organización de los Beltrán Leyva (narcotraficantes) recogiendo cargamentos de cocaína (hablamos de toneladas) que los colombianos arrojaban al mar; empezaron en el negocio como ‘bajadores'”.
Los Beltrán no contrataron a los pescadores del lugar sino a gente de Tepito.
“El cartel de los Beltrán Leyva no produce droga, solo la recoge del mar y la hace llegar a Estados Unidos. El 16 de diciembre del 2009, el jefe del cártel, Arturo Beltrán Leyva, cayó abatido en un enfrentamiento con elementos de la Marina Armada de México. Los tepiteños se quedaron con aquel cargamento, mientras los herederos de Arturo Beltrán Leyva, se pelearon por el puesto del jefe. La guerra la protagonizaron Héctor Beltrán Leyva, alias el Hache, y su jefe de sicarios Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, y Sergio Enrique Villarreal, alias El Grande pelearon por el control de la organización”.
Nuestro entrevistado continúa:
“Los tepiteños ‘bajadores’ de cargamentos quedaron huérfanos de cártel, de jefe, de organización. Lo más seguro es que ellos hayan comercializado la cocaína y se dice que también se quedaron con dos millones de dólares en efectivo.
Nosotros en Tepito tenemos mucho miedo de que los Beltrán Leyva vengan a recuperar el cargamento o el dinero. Si la autoridad no hace algo va a haber muchos, muchos muertos. Significaría que la misma guerra que hay entre cárteles en el norte de México la vamos a ver en el pleno corazón de la Ciudad de México. Es mentira que el DF esté blindado y que solo haya narcomenudeo.”
Los integrantes de La Unión son muy creyentes: son católicos, le rezan a la Santa Muerte, son peregrinos a todos los santuario y algunos van de peregrinación hasta Santiago de Compostela, España.
El Heaven
¿Hay alguna relación entre el Heaven y los doce desaparecidos? La policía arraigó al personal del “after” para interrogarlos, a Gabriel Carrasco (El Diablo) y Andrés Estuar (El Andresote). Uno de los copropietarios, Mario Alberto Rodríguez Ledesma (alias el Moshino) declaró que los del la Unión los obligaban a vender drogas en el Heaven y que lo tenían amenazado.
Por las declaraciones de los arraigados, la policía arrestó a Armando Hernández Gómez, alias El Ostión, quien participó en el plagio de los doce. Según las declaraciones de Hernández Gómez el secuestro de los tepiteños fue en represalia del asesinato de Horacio Vite, alias El Chaparro, en el Bar Black el 24 de mayo.
Los vecinos de Tepito, entrevistados por Radio Nederland, dudan de esta versión. Según las autoridades capitalinas, hay dos grupos de jóvenes narcomenudistas de Tepito peleando por el mercado de drogas en el Distrito Federal: La Unión de Tepito (Los Tepis) y la Unión de Insurgentes.
Uno de nuestros entrevistados afirma categórico: No es cierto, esas organizaciones no existen; las inventó la autoridad. Es La Unión y ya.
El otro copropietario del after, hermano de Mario Alberto, Dax Rodríguez Ledesma fue asesinado junto con su novia Heydi Fabiola Rodríguez Ledesma y una prima de ella. Los cuerpos fueron encontrados en Morelos. Todo indica que los quemaron vivos. Dax y su novia se fueron a Acapulco el 26 de mayo, el mismo día que desaparecieron los doce tepiteños. El 20 de junio, en Iguala Guerrero fueron interceptados y asesinados. Sus cuerpos fueron encontrados el 22 de junio.
Dax era testigo clave del lavado de dinero del crimen organizado en los antros de la Ciudad de México y del estado de México.
El personal del Heaven fue acusado, en noviembre del 2012, del robo de más de doce millones de pesos en efectivo que uno de sus clientes traía en la cajuela de un coche de lujo. El afectado dijo ser empresario textil. Los arraigados por la desaparición de los 12 fueron acusados en el 2012 del robo de los 12.3 millones de pesos.
Los vecinos tepiteños continúan con las denuncias:
“Lo que sí está claro es que los dueños de Heaven lavan dinero del crimen organizado. El dinero, según una averiguación de la Procuraduría General de Justicia (cuya copia tiene Radio Nederland) viene de Yucatán, de Luis Felipe Saiden Ojeda, quien fuera director de la policía de Cancún, en Quintana Roo.”
Es probable que el asesinato del Dax fuera para impedir que hablara, no solo de la desaparición de los doce, sino del lavado de dinero en los centros nocturnos.
Del Heaven al Infierno
Justo cuando el Procurador capitalino Rodolfo Ríos tenía una reunión con los familiares de los doce desaparecidos del Heaven, irrumpió Amalia Márquez Orozco para denunciar que su hijo Antonio César Ortega también desapareció en el bar Heaven el 13 de agosto del 2011 y que las autoridades le dieron carpetazo al asunto. La noticia fue un balde de agua helada para los familiares de los doce.
El Gobierno del Distrito Federal ofrece una recompensa de 10 millones de pesos a quien facilite información que conduzca al paradero de los desaparecidos.