Jornada electoral: ¿qué está en juego?
Una gubernatura en Baja California, 931 alcaldías, 441 diputados locales, y una elección local extraordinaria para diputado por el principio de mayoría relativa en el distrito XVII en Sonora. Esto es lo que está en juego en la jornada electoral de este domingo 7 de julio, en la cual habrá votaciones en 15 entidades, que representan el 37% del padrón electoral nacional, para decidir quiénes ocuparán hasta mil 374 puestos de representación popular.
Las entidades de Puebla y Veracruz son las que renovarán una mayor cantidad de Alcaldías, con 217 y 212 municipios, respectivamente. Le siguen Chihuahua, que buscará renovar la presidencia municipal de 67 localidades; Tlaxcala, con 60; y el estado de Zacatecas con 58.
Checa aquí la radiografía detallada de la elección de este 7 de julio:
Elección marcada por la violencia
La elección del 7 de julio ha estado marcada por la violencia en forma de secuestros, atentados y agresiones contra la clase política.
El sábado 6 de julio, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca confirmó el asesinato a tiros de Roberto Rufino Feliciano, de 47 años, quien fuera dirigente del Partido Movimiento Ciudadano.
El viernes 5 de julio, el perredista Aquiles González Mayorga, coordinador de la campaña del partido a la Alcaldía de Guadalupe, Zacatecas, fue hallado muerto con una herida punzocortante en el cuello.
Alejandro Cato, operador del candidato a la Presidencia Municipal de Jerez, en el estado de Zacatecas, también fue reportado como secuestrado el viernes por el PRD, aunque fue hallado posteriormente con golpes, pero vivo.
Además, el líder nacional perredista, Jesús Zambrano, acusó que la camioneta de Jorge Flores, abanderado de su partido a la Alcaldía de Chalma, Veracruz, fue quemada por desconocidos el viernes.
Lee aquí el reporte de crímenes cometidos contra candidatos en la presente elección.
Ladrón, secuestrador, pederasta… Las acusaciones de los políticos en campaña
Además de por la violencia, la presente elección también ha estado marcada por las fuertes, y numerosas, acusaciones que los diferentes candidatos políticos se han lanzado unos a otros durante la campaña política.
Tráfico de influencias, millonarias propiedades que no alcanzarían a comprar con sus sueldos de servidores públicos, secuestros que no se sabe si ocurrieron, incluso, abuso de menores. Las campañas que finalizaron estuvieron marcadas por señalamientos de toda clase. Las acusaciones, de hecho, comenzaron desde antes de que hubiese candidatos definidos, cuando el PRI y el PAN cruzaron denuncias por el uso de programas gubernamentales para favorecerse en la elección, mismas que fracturaron el Pacto por México y causaran que los partidos se comprometieran a firmar lo que ya se estipula en la ley: la prohibición de usar los programas asistenciales con fines electorales.
Lee aquí el recuento que Animal Político hizo de las acusaciones formales e informales que se vertieron en las campañas.
