El pleito interno en la bancada del PAN en el Senado de la República ya dio como resultado un movimiento dentro del blanquiazul: el #SomosMásde23, el cual se desmarca de los 23 senadores que apoyan a Ernesto Cordero.
58 panistas enviaron una carta a la dirigencia nacional para decir que “la calidad de los miles de ciudadanos que militamos en el PAN no debe ser medida en función del comportamiento de 23 personas que antepusieron sus intereses personales al interés del partido al que dicen pertenecer; pero lo más grave, por encima del interés superior de la Nación, al utilizar uno de los poderes de la Unión y la Mesa Directiva del Senado de la República, como escudo para cubrir sus cuestionables actos”.
Además, los panistas expresaron que “si algún Senador ya no se identifica ni con la ideología ni con el orden institucional sustentado en el marco normativo del Partido Acción Nacional, en un acto de congruencia, le pedimos que renuncie al PAN y a la Senaduría que con generosidad le fue otorgada con base en los Estatutos y Reglamentos que hoy ha decidido desconocer de manera pública”.
El 19 de junio, 23 de los 38 senadores del PAN avalaron en lo general y en lo particular una reforma a sus estatutos internos que pretendía establecer candados en el manejo financiero y administrativo de esa bancada.
Con esta reforma se pretendía acotar el manejo político y financiero del coordinador del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara alta, Jorge Luis Preciado Rodríguez, quien sustituyó a Ernesto Cordero después que Gustavo Madero lo removió de la coordinación de la bancada.
Días después, la dirigencia del PAN desautorizó e invalidó los cambios hechos por una fracción de este partido afín al grupo del senador Ernesto Cordero.
Uno de los principales argumentos fue el hecho de que el artículo 25 de los estatutos del PAN no permite que se convoquen este tipo de reuniones sin la autorización del coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado, es decir, de Preciado.
Con información de Reforma.