En los últimos años, México se convirtió en el segundo productor mundial de opio y heroína, sólo detrás de Afganistán, país con el cual, además, mantiene un empate como el segundo productor de mariguana a nivel global (después de Marruecos), según el Reporte Mundial sobre Drogas 2013, presentado ayer por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
[contextly_sidebar id=”8e920c1ed98e1780742f52d5cb73f15c”]El estudio, elaborado principalmente con datos verificados hasta 2011, señala que en México un total de 2.04% de la población de entre 15 y 64 años ha consumido drogas ilícitas, principalmente mariguana (1.2%), pero también cocaína (0.5%), heroína y opio (0.18%), anfetaminas (0.12%) y éxtasis (0.04%).
Esto quiere decir, señala el documento, que desde 2008, en México se ha experimentado un aumento, aunque leve, en el suministro de las principales drogas consumidas a nivel mundial: el de cocaína pasó de 0.4% a 0.5%, el de anfetaminas pasó de 0.1% a 0.2%), y “también hubo cierto aumento en el consumo de cannabis y opiáceos”.
Además, se destaca, aunque el uso de tranquilizantes y sedantes “se percibe como estable”, México ocupa el octavo lugar mundial (y el segundo en América, sólo detrás de Canadá) en el uso no médico de estos fármacos.
Mariguana: alta disponibilidad
Con base en estadísticas oficiales sobre erradicación y áreas de cultivo detectadas, México y Afganistán tienen las mayores superficies de suelo cultivadas con cannabis en el mundo, ambas con 12 mil hectáreas en 2011.
En ese año, Estados Unidos informó que la disponibilidad de cannabis dentro de sus fronteras aumentó debido a los altos niveles sostenidos de producción en México –que es su principal fuente extranjera de suministro de mariguana– en combinación con un aumento de la producción en ese país.
Debido a esta situación, en América del Norte se han producido más de la mitad de las incautaciones mundiales de hierba de cannabis (69% del total global).
Opio y heroína: potencial mexicano
Aunque 74% de la amapola del mundo se cultiva en Afganistán, el reporte de la ONU destaca que México es el segundo productor mundial de esta planta, y el primero de América, ya que –según estimaciones elaboradas por el gobierno estadounidense–, en México se cultivan alrededor de 12 mil hectáreas de la también conocida como ‘adormidera’, precursora del opio y la heroína.
De hecho, se estima que la producción potencial de heroína en México es 30 veces mayor a la de Colombia, a pesar que Estados Unidos sigue considerando a este país sudamericano como la principal fuente de la heroína que se consume en su territorio.
Cocaína: guerra por Centroamérica
El informe de la ONU atribuye a la guerra contra el narcotráfico emprendida en México durante el sexenio pasado que en América Central el flujo de cocaína haya aumentado.
Como un efecto dominó, la nueva relevancia que tiene América Central para el tráfico de cocaína generó, además, un incremento en la actividad de los grupos criminales en la zona, controlados, principalmente, por cárteles mexicanos.
A esta situación, se señala, se vincula el aumento de los homicidios en Guatemala y Honduras, así como que las zonas más violentas de esta región se encuentren a lo largo de la frontera de Guatemala con Belice, Honduras y México.
Epílogo: hepatitis colateral
Según el reporte de la ONU, la prevalencia de la hepatitis tipo C entre las personas que se inyectan drogas es de 96% en México (lo que pone al país en el primer lugar a nivel mundial), seguido de Vietnam (74.1%), Estados Unidos (73.4%), Canadá (69.1%), Malasia (67%), China (67%) y Ucrania (67%).