Un grupo de científicos en Estados Unidos ha extraído finalmente células madre de embriones humanos clonados, un objetivo largamente esperado que podría conducir al tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
Las células madre pueden convertirse en cualquier célula del organismo, de modo que los científicos están interesados en usarlas para crear tejidos a fin de tratar enfermedades. Trasplantar tejido cerebral podría servir para tratar el mal de Parkinson, por ejemplo, y podría emplearse tejido pancreático para combatir la diabetes.
No obstante, los trasplantes conllevan el riesgo del rechazo por parte del organismo y, por ese motivo, hace más de una década los investigadores propusieron otra solución: crear tejidos a partir de las células madre que lleven el mismo ADN del paciente. Las células serían obtenidas mediante un proceso llamado clonación terapéutica.
Si se inserta el ADN de un paciente en un óvulo humano, que después se hace desarrollar en un embrión en sus primeras etapas, las células madre de dicho embrión podrían permitir una coincidencia genética. Por eso, en teoría, esos tejidos no serían rechazados por el paciente.
Esa idea fue blanco de objeciones éticas debido a que el cultivo de las células madre involucraba la destrucción de embriones humanos.
Los científicos han tratado infructuosamente de obtener células madre de embriones humanos clonados durante una década. Por lo general, los embriones dejaban de desarrollarse antes de producirlas. En 2004, un científico surcoreano dijo haber obtenido células madre de embriones humanos clonados, pero el hallazgo fue falso.
En la edición de este miércoles de la revista Cell, científicos de Oregon, en Estados Unidos, dicen haber cultivado células madre de seis embriones creados con óvulos donados. Dos embriones recibieron ADN de células de la piel de un niño con un trastorno genético, y las otras ADN de células de piel fetal.
Shoukhrat Mitalipov, de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón, que dirigió el estudio, dijo que el éxito no provino de una sola innovación técnica, sino de la revisión de una serie de pasos en el proceso. Señaló que demoró seis años alcanzar el objetivo después de haberlo hecho con embriones de simios.
Mitalipov agregó que, en base al trabajo con monos, cree que los embriones humanos creados con la técnica no podrían desarrollarse en bebés clonados, y que por otra parte no tiene la intención de hacerlo. Los científicos han clonado más de una docena de mamíferos.
La investigación fue financiada por la universidad y la Fundación Leducq en París.
El doctor George Daley, un experto en células madre en el Hospital Infantil de Boston que no participó en el estudio, calificó los resultados como “un paso histórico en un trayecto muy largo” hacia la creación de tejidos para trasplante con ADN compatible.
Ahora, dijo Daley, los científicos deben comparar la técnica de la clonación de embriones con otra tecnología que reprograma las células de la sangre o de la piel como sustitutos de las células madre embriónicas. Esta reprogramación es una técnica más simple y no requiere embriones ni la donación de óvulos humanos y fue aclamada cuando se la anunció en el 2007. Su creador japonés compartió un Premio Nobel el año pasado.
Pero estas células sustitutas muestran algunas diferencias moleculares en comparación con las embriónicas, lo que ha hecho surgir interrogantes de si pueden ser usadas sin riesgos para tratar a pacientes. Por eso es esencial comparar las células de los dos métodos, añadió Daley.
Los nuevos resultados significan que “tenemos otra herramienta”, dijo. “Tenemos que aprender más sobre esta herramienta”.
AP