El médico y bioquímico belga Christian De Duve, galardonado con el Nobel de Medicina en 1974 por sus descubrimientos acerca de la estructura y funcionamiento de la célula, falleció el sábado, informaron hoy los medios locales.
Según sus familiares, el científico se despidió de cada uno de sus hijos y partió “en medio de una gran placidez”, con la ayuda de una inyección letal.
Bélgica es uno de los pocos países en el mundo que autoriza la práctica de la eutanasia bajo ciertas condiciones.
A los 95 años, De Duve eligió el momento de su muerte impulsado por una importante deterioración de su salud en los últimos meses, afirmó el diario Le Soir, al que el científico concedió su última entrevista, a principios de abril, tras publicar su autobiografía, “Siete vidas en una”.
“He vivido, en casi un siglo, una vida extraordinariamente rica. he vivido el siglo más extraordinario de la historia de la humanidad, en el que hubo una serie de descubrimientos extremamente importantes”, dijo en esa ocasión.
El Nobel de Medicina también afirmó no temer lo que puede haber tras la muerte por no creer en ello.
“Cuando desapareceré, desapareceré, no quedará nada. Lo que debo hacer ahora es preparar mi desaparición, y es lo que estoy haciendo”, anunció.
Nacido en Reino Unido en 1917 pero de familia belga, De Duve recibió el premio Nobel junto con Albert Claude y George Emil Palade tras descubrir y describir la estructura y funciones de dos órganos celulares.
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, rindió homenaje a “un científico de una envergadura excepcional, cuyo trabajo ha supuesto grandes avances para la medicina”.
Ntx.