El barrio de Woolwich, en el sureste de Londres, Reino Unido, está aún conmocionado por el ataque del miércoles, en el que un soldado británico murió a manos de dos atacantes.
El suceso despertó una fuerte oleada de condenas y expresiones de rechazo, y con el paso de las horas ha surgido nueva información sobre el incidente.
[contextly_sidebar id=”e7596b01e486b793802b7e6e6b84c74f”]La víctima
El ministerio de Defensa de Reino Unido identificó a la víctima del ataque como Lee Rigby, soldado del Segundo Batallón del Regimiento Real de Fusileros.
Rigby tenía 25 años y había servido en dos misiones en Afganistán. Tenía un hijo de dos años de edad, Jack.
“Soldado extremadamente popular e ingenioso, Lee Rigby era una persona muy importante en el Cuerpo de Tamborileros y era muy conocido, respetado y admirado en el Regimiento de Fusileros”, señaló el ministerio en su comunicado oficial.
“Era un eterno y apasionado fan del equipo de fútbol del Manchester United”.
Rigby se incorporó al ejército en 2006, y el ministerio lo describió como “un padre fabuloso para su hijo Jack” y alguien “que será muy extrañado por todos los que lo conocían”.
Las autoridades no revelaron la identidad de Lee Rigby hasta que pudieron ponerse en contacto con sus familiares.
Los atacantes
Diversas fuentes le informaron a la BBC que el protagonista de las imágenes en las que aparece un hombre con las manos ensangrentadas y cuchillos en sus manos confesando el crimen es Michael Adebolajo, un joven de 28 años de Romford, en Essex, una localidad al este de la capital británica.
Adebolajo se convirtió al Islam tras finalizar sus estudios en 2001.
Se cree que Adebolajo y el otro sospechoso, Michael Adebowale, de 22 años, son de origen nigeriano.
El diario británico Daily Mirror difundió en las últimas horas un video en el que se ve el momento en que la policía dispara contra Adebolajo y Adebowale.
En las imágenes ve cómo uno de los hombres avanza contra policías que se encontraban dentro de una patrulla. También se ve cómo deja caer un cuchillo al ser baleado, y cae al suelo.
El otro hombre aparece apuntando una pistola contra agentes de la policía, mientras corre en la dirección contraria.
En el video se escuchan en total ocho disparos de la policía contra los dos hombres.
La entidad que supervisa el accionar policial, IPCC (siglas en inglés de Comisión Independiente de Quejas sobre la Policía) dijo haber visto material de cámaras de video vigilancia y confirmó que dos policías dispararon, al tiempo que uno utilizó un dispositivo de descargas eléctricas, un Taser.
El responsable del IPCC, Derrick Campbell, dijo que en este momento el organismo “no iniciará acciones por crímenes o mala conducta” contra los agentes.
Los dos sospechosos están internados en un hospital, bajo estricta vigilancia.
La investigación
La policía hizo una redada en una casa del sur de Londres en conexión con el ataque y, según informó, se llevó a cuatro personas para interrogarlas en relación con el suceso.
Según informes, uno de los atacantes solía visitar el inmueble.
Asimismo, la policía está investigando una residencia en una localidad cercana a la ciudad de Lincoln, en el este del país.
El rol de los servicios de inteligencia
El gobierno británico defendió al servicio de inteligencia interno del país, MI5, luego de que fuera cuestionado por no evitar el hecho, tras conocerse que había investigado a ambos hombres (de los que tenía registro desde hace ocho años), pero ya no estaban siendo vigilados.
Se espera que el MI5 sea sometido a una investigación parlamentaria por el caso
Un ex alto cargo de la inteligencia británica, Richard Barrett, le dijo al programa de la BBC Newsnight que es muy difícil detectar de antemano ataques de este tipo.
“Asumo que esta gente sale de un pequeño grupo sin tener, necesariamente, conexiones en el extranjero o dentro de Reino Unido, que hicieran que los servicios de seguridad les prestaran más antención”, señaló.
Reacciones de condena
El primer ministro británico, David Cameron, condenó a los dos atacantes, alegando que ambos traicionaron la religión del lslam.
En una alocución realizada este jueves, Cameron dijo que Reino Unido vencería a lo que calificó de “terrorismo” y que su país desafiaría “la narrativa venenosa del extremismo”.
Según se informó, los individuos perpetraron el ataque gritando consignas islámicas.
Uno de ellos le dijo a un testigo que había matado al soldado para vengar las muertes de musulmanes en Irak y Afganistán.
No obstante, Cameron afirmó que la responsabilidad por el ataque recaía únicamente en las personas “moralmente repugnantes” que lo llevaron a cabo.
Por parte de las comunidades islámicas británicas, el rechazo al ataque ha sido unánime.
“Estos hombres han insultado a Alá y han deshonrado nuestra fe. Habrá sin duda mucha reflexión sobre por qué estos individuos actuaron así”, declaró Farooq Murad, presidente del Consejo Musulmán Británico.