Francia, la segunda economía de la zona euro y la quinta del mundo, ha pasado del estancamiento a la recesión.
Los datos oficiales conocidos ayer miércoles, 15 de mayo, afirman que el PIB se contrajo un 0,2% en el primer trimestre de 2013, tras perder otras dos décimas en el último de 2012.
[contextly_sidebar id=”77bb8dd5e769df75284451423bcee2c9″]El presidente francés, François Hollande, conoció la noticia en Bruselas, donde se reunió con la Comisión Europea en pleno, una cita nada frecuente, pues hacía 16 años que un mandatario francés no pasaba ese examen. Hollande se mostró complaciente con las políticas europeas, y aunque achacó la recesión a una combinación de factores —“la acumulación de las políticas de austeridad, la falta de liquidez y la pérdida de confianza en la zona euro“—, admitió que Francia tiene “un déficit de competitividad”, informa diario El País.
La situación “es grave”
Hollande calificó como “grave” la situación de su país y de la Unión Europea, y subrayó que “todos los países están tocados por la recesión, si bien Francia lo está un poco menos”.
Tratando de mostrarse optimista, aventuró que “el momento más difícil ha quedado atrás”, y pronosticó que Francia cerrará 2013 con un crecimiento cero (una décima menos de lo previsto).
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