Un bebé recién nacido fue rescatado de la tubería debajo de un baño en la provincia de Zhejiang en el este de China, luego que los residentes del edificio residencial donde se encontraba escucharon sus llantos y alertaron a las autoridades.
El menor, que pesaba 2.8 kilos y aún tenía la placenta adherida al cuerpo, fue rescatado a lo largo de dos horas por rescatistas que serrucharon la tubería de 10 centímetros de diámetro para liberarlo.
El bebé fue llevado a un hospital cercano e identificado como bebé no. 59 por el número de incubadora que le tocó. Tras conocerse la noticia, numerosas personas acudieron al hospital para donar pañales, ropa, leche y presentar ofertas de adopción.
La policía del condado de Pujiang reveló a través de su microblog que la madre había sido localizada y que se lleva a cabo una investigación. De acuerdo con la agencia AFP la mujer estuvo presente durante todo el proceso de rescate y admitió a la cadena que ella era su madre. No hay información sobre el padre del recién nacido.
La encargada del edificio dijo a Zhejiang News que era improbable que el bebé hubiera nacido en el baño porque no había evidencias de sangre ni tampoco estaba enterada de embarazos entre sus inquilinas.
Aquí el video del rescate:
Con información de AP y BBC.