Debido a las crecientes tensiones con Corea del Norte, el principal comandante estadounidense en Corea del Sur pospuso un viaje a su país para comparecer ante comisiones legislativas y Estados Unidos aplazó el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental desde una base de la costa oeste.
Corea del Norte, después de semanas de proferir amenazas de guerra y de anunciar que emprenderá acciones para castigar a Estados Unidos y Corea del Sur por las maniobras militares conjuntas que realizan, ha comunicado a otras naciones que a partir del miércoles ya no podrá garantizar la seguridad de los diplomáticos en Pyongyang, la capital norcoreana.
El general estadounidense James Thurman, comandante de los 28 mil efectivos estadounidenses destacados en Corea del Sur, permanecerá en Seúl como “medida prudente” en lugar de viajar a Washington, donde tenía previsto comparecer la semana entrante ante diversas comisiones legislativas, dijo el domingo a The Associated Press, el coronel del ejército Amy Hannah.
Thurman solicitó a la Comisión de Servicios Armados del Senado, a la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, y a la subcomisión de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes que le disculpen su ausencia hasta que pueda rendir testimonio en fecha posterior.
Con información de AP