El título del cable era contundente: Possible Kidnap Threat. Posible amenaza de secuestro.
A las 16:00 horas del 18 de diciembre de 1973, el Departamento de Estado de Estados Unidos envió una comunicación a sus representaciones en México para alertarlos del riesgo. Grupos comunistas, considerados como terroristas por Washington, generaban tensión en el ambiente político en el México de la época. Se había cumplido ya un año del secuestro del vuelo 705 de Mexicana de Aviación en Monterrey, por la Liga de Comunistas Armados y el Cónsul General de Estados Unidos en Guadalajara, George Terrence Leonhardy, había sido retenido 72 horas en mayo por las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo.
“1. La embajada aprecia la preocupación del Departamento y seguirá su consejo.
2. Varios consulados han contactado al RSO (oficial de seguridad regional) tras recibir el REFTEL (telegrama referido) para reportar que hacen todo lo que pueden. En la mayoría de los casos, eso implica la revisión de lineamientos para todo el personal, reducir su exposición, compartir automóviles cuando sea factible e intensificar la búsqueda de vigilancia, especialmente cerca de las residencias. Monterrey reporta, adicionalmente, que la policía les ha provisto otro agente y ahora tres protegen el CONGEN (consulado general) todo el tiempo, incluyendo a uno en un vehículo del CONGEN”.
Esa fue la respuesta de la Embajada Mexicana al Departamento de Estado. El cable confidencial 1973MEXICO09503_b da cuenta de ello. El documento llegó también a los consulados en Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Guadalajara, Hermosillo y Matamoros, así como a las legaciones de Mazatlán, Monterrey, Mérida y Tijuana.
La organización Wikileaks publicó el domingo más de 1 millón 700 mil cables diplomáticos de Estados Unidos emitidos entre 1973 y 1976. Tras revisar parte de los más de 51 mil que hacen referencia a México, Animal Político reconstruye la tensión que causaban los grupos comunistas a los enviados de Washington.
Los cables fueron enviados cuando la política exterior del país vecino era dirigida por Henry Kissinger. El estilo del entonces secretario de Estado se define en una frase surgida precisamente de los cables publicados: “The ilegal we do immediately; the unconstitutional takes a little longer”. (Cable P860114-1573_MC_b).
Faltaban todavía más de 10 años para que el narcotráfico causara encontronazos en la relación bilateral. Éstas son las tensiones de la época previa a que el asesinato del agente antidrogas, Enrique Camarena, trastocara la agenda para siempre.
En los tres días siguientes al aviso de una potencial amenaza, los representantes diplomáticos intercambiaron por lo menos cuatro comunicaciones similares.
“El equipo del CONGEN ha sido notificado del contenido de los REFTELS y los documentos mencionados en el REFTEL de México han sido revisados a detalle”, contestó el Consulado en Guadalajara (Cable 1973GUADAL00774_b), ciudad donde operaba la Liga Comunista 23 de Septiembre y las Juventudes Comunistas. La capital jalisciense era de especial interés para la Embajada en esos años por las actividades de grupos como el Frente Estudiantil Revolucionario o el Movimiento de Acción Revolucionaria.
“El alcalde de Juárez ha ofrecido en el pasado protección policial para cualquier miembro del equipo, bajo pedido (…). Expresó también su opinón de que los potenciales secuestradores no actuarían en zonas fronterizas puesto que sus movimientos estarían sumamente restringidos (…) a pesar de esa visión, se han tomado todas las posibles precauciones”, respondió el Consulado en Juárez (Cable 1973CIUDAD00124_b)
Razones para temer
“El Consulado General está tomando precauciones extraordinarias. La vigilancia se ha aumentado dentro y fuera del edificio y se ha instruido el sistema de parejas entre el personal estadounidense para ir y venir del trabajo”, dice el cable 1973GUADAL00532_b firmado por el propio Leonhardy seis meses después de su secuestro. Sabía perfectamente de lo que hablaba, pues él fue el primer funcionario estadounidense secuestrado en México en esa época.
Eran las 18:00 horas del 4 de mayo de 1973, cuando un transeúnte que declaró como testigo vio cómo un automóvil blanco le cerró el paso a uno negro con placas diplomáticas. Después apareció un auto amarillo y de inmediato escuchó disparos.
“Una voz decía: ‘Bájate’. Después escuché una respuesta: ‘No me lleven”. Lo oí perfectamente porque estaba a 7 u 8 metros de distancia (…) voltee y vi que del carro negro salió una persona madura, de tipo norteamericano, y se lo llevaron en un vehículo amarillo” (cable 1973MEXICO03086_b)
Los captores del Cónsul, el Frente Revolucionario Armado Popular, pidieron la liberación de 30 presos políticos y una suma que finalmente fue fijada en 80 mil pesos para dejar al estadounidense. Al ser cumplidas las demandas (la esposa de Leonhardy pidió dinero prestado para pagar el rescate), los captores huyeron a Cuba el 7 de mayo.
10 meses después, los secuestros volvieron a movilizar a la diplomacia. Esta vez, en Hermosillo, Sonora.
El secuestro del vicecónsul John Patterson ocurrió el 22 de marzo de 1974. El funcionario tenía una cita con oficiales mexicanos y nunca llegó. Cerca de las 16:00 horas, el empleado que abría el consulado encontró un sobre dirigido a Emerton Yelton, el Cónsul General.
“Sr. Yelton:
Evidentemente he sido tomado como rehén por el Ejército de Liberación Mexicano. Las condiciones para mi liberación son las siguientes: Bajo ninguna circunstancia habrá comunicado de prensa alguno antes o después de mi liberación (…)El pago requerido es de 500 mil dólares…”. (Cable 1974MEXICO02470_b)
Por cinco días el secuestro se mantuvo en secreto, hasta que la prensa estadounidense tuvo una filtración.
El secuestro de Patterson no se resolvió con la misma fortuna que el de Leonhardy. Casi tres meses después, tras negociaciones fallidas, el cuerpo del vicecónsul fue encontrado en Sonora.
En marzo de aquel año, cuando las negociaciones para liberar a Patterson aún corrían, el diario ‘El Mexicano’, de Ciudad Juárez, dio cuenta de la detención de miembros de la Liga 23 de Septiembre que planeaban secuestrar al Cónsul Goodwin Shapiro (Cable 1974MEXICO03027_b). Las razones para que 1973 y 1974 fuesen años de temor para los diplomáticos estadounidenses sobraban.
Cables posteriores a estas tres historias demuestran la preocupación de Estados Unidos.
Tras la liberación de Leonhardy, un diplomático que firmaba como “Dean” en la Embajada en México informó sobre un intercambio con el entonces Secretario de Relaciones Exteriores, Emilio Rabasa. El tema principal fue el riesgo de secuestros para el personal y la aceptación de México a las demandas de los terroristas.
“Dijo que estaba consciente de la política estadounidense sobre este asunto, pero dijo que no sentía apropiado discutir consideraciones teóricas y filosóficas cuando la vida de un hombre pende de un hilo. Agregó que no estamos jugando o debatiendo en un foro, sino embarcados en un esfuerzo para proteger la vida de un diplomático secuestrado”.(Cable 1973MEXICO03082_b)
Pese a las diferencias, los estadounidenses elogiaron la labor Rabasa. En esta colección de cables, no se da cuenta de otras amenazas de secuestro al personal desplegado en el país.