Después de la captura de uno de los sospechosos, la atención se centra ahora en la investigación de los motivos: qué fue lo que condujo a la explosión de dos bombas en el maratón de Boston el lunes con un saldo de tres personas muertas y más de 170 heridas.
Un equipo multidisciplinario especializado está esperando poder interrogar al joven de 19 años capturado el viernes tras un enorme operativo policíaco.
Dzhokhar Tsarnaev, el sospechoso, está internado con lo que se dijo eran múltiples heridas de bala en un hospital de Boston custodiado por guardias armados.
El otro sospechoso del atentado, su hermano mayor, Tamerlan, murió tras un enfrentamiento con la policía el jueves.
Una vez que su estado le permita comunicarse, Dzhokhar deberá responder “un millón de preguntas”, como lo expresó el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.
“Yo, y creo que todos los profesionales a cargo del orden público, tenemos un sinfín de razones para esperar que el sospechoso sobreviva porque tenemos un millón de preguntas” declaró el funcionario.
“Y esas preguntas necesitan ser respondidas”.
BBC Mundo le presenta las claves de la investigación.
En el Centro Médico Diaconesa Beth Israel en Boston, donde está internado el sospechoso, espera un equipo del llamado High-Value Detainee Interrogation Group (Grupo de Interrogación de Detenidos de Alto Valor).
Se espera que el grupo, formado por especialistas en interrogatorio de varios servicios de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, incluidos los departamentos de Estado y Defensa, el FBI y la CIA, conduzca el cuestionamiento de Tsarnaev cuando éste pueda comunicarse.
El organismo fue creado por el presidente Obama en 2009 para poder interrogar a sospechosos de terrorismo lo más pronto posible después de su arresto.
Su objetivo es poder extraer información rápidamente y encontrar indicios sobre conspiraciones que puedan estarse planeando y rastrear a quienes pudieran estar ayudando al sospechoso.
El interrogatorio, sin embargo, ha causado un acalorado debate entre defensores de derechos humanos en Estados Unidos debido a que las autoridades intentan interrogar al sospechoso sin presentarle la llamada Advertencia Miranda, la declaración que informa a los sospechosos que tienen el derecho a consultar un abogado y a guardar silencio.
Las autoridades declararon que invocarán una rara cláusula de seguridad pública que permite cuestionar al individuo sin haberle advertido estos derechos.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles afirmó que dicha cláusula sólo debe aplicarse en caso de amenazas inmediatas y que la suspensión de los derechos no puede ser “interpretada libremente”.
El corresponsal de la BBC David Willis informó desde el hospital en Boston donde se encuentra Tsarnaev que éste sufrió heridas de bala en el cuello y la pierna, que perdió mucha sangre y está inconsciente.
El gobernador Deval Patrick declaró que Tsarnaev estaba “en condición grave pero estable”.
Esto quiere decir que los investigadores deberán esperar, quizás días, para interrogarlo.
Una vez que mejore su condición las autoridades de orden público pueden decidir cuándo proceder con el interrogatorio, siempre y cuando el médico que lo atiende esté de acuerdo.
Si el médico recomienda que aún no se lleve a cabo el cuestionamiento y las autoridades siguen adelante, pueden ser acusadas de violar los derechos constitucionales del sospechoso.
Sin embargo, el alcalde de Boston, Tom Menino, dijo al canal de televisión ABC el domingo que debido al grave estado de salud de Tsarnaev “no sabemos si seremos capaces de interrogar al individuo”.
En Boston, trabajando al lado de los investigadores, están los abogados de la fiscalía tratando de determinar cuáles serán los cargos que el adolescente eventualmente enfrentará.
Para determinar los cargos primero se tendrá que llegar a un consenso sobre qué tipo de crímenes fueron cometidos.
El sábado, un grupo de senadores republicanos exigieron en el Congreso que el sospechoso sea declarado “combatiente enemigo” y no sea tratado como sospechoso criminal común.
Un combatiente enemigo puede ser juzgado bajo las leyes de guerra por una comisión militar o detenido indefinidamente sin cargos como prisionero de guerra.
Lo más probable, dicen los expertos, es que Tsarnaev sea acusado bajo la ley federal. Y una acusación federal de utilizar un arma de destrucción masiva para matar a individuos presenta la posibilidad de solicitar la pena de muerte, la cual no existe en Massachusetts.
La fiscal del estado Carmen Ortiz indicó que su oficina decidirá las acusaciones específicas que serán presentadas contra Tsarnaev y si se cumplen los requisitos para la pena de muerte ella hará la recomendación al Fiscal General Eric Holder.
Hasta ahora no se han encontrado vínculos con grupos extremistas internacionales o domésticos.
El comisionado de policía de Boston, Ed Davis, declaró que los hermanos tenían “un enorme arsenal de armas y bombas”, lo cual sugiere, dijo, que tenían intención de lanzar otros ataques.
Pero el alcalde Menino dijo: “No estoy convencido de que estaban planeando más ataques”.
El domingo, el principal grupo militante islámico del Cáucaso negó tener vínculos con los dos hermanos de origen checheno.
El llamado “Comando del Muyahidín del Emirato del Cáucaso, Provincia de Daguestán” publicó una declaración en su página web indicando que “las conjeturas especulativas” sobre una conexión entre los atacantes de Boston y el muyahidín de Daguestán son falsas.
Y señaló que el movimiento “no está combatiendo a Estados Unidos. Nosotros estamos en guerra con Rusia”.
Una línea de investigación sobre los motivos del ataque es un viaje de seis meses que Tamerlan Tsarnaev hizo a Daguestán, en el Cáucaso, en 2012.
En 2011, el FBI entrevistó al joven sobre “vínculos con extremistas” después de que un “gobierno extranjero” -que se piensa fue Rusia- presentó la solicitud a los funcionarios de seguridad de Estados Unidos.
Este gobierno basó su solicitud en información de que Tsarnaev era seguidor del extremismo islámico y que estaba preparando un viaje al extranjero para “unirse a grupos clandestinos no específicados”.
El FBI indicó que no encontró evidencia de alguna amenaza y cerró el caso.
Al año siguiente Tamerlan Tsarnaev viajó a Daguestán.
Tal como señala Mark Mardell, corresponsal de la BBC en Washington, ahora que la euforia de la captura comienza a desvanecerse, el público tendrá muchas preguntas sobre el papel del FBI.
“La gente deseará saber cuánto profundizaron, qué tanto se esforzaron en investigar, qué tan seriamente tomaron la advertencia” dice Mardell.
“Basándonos en lo que ahora sabemos, habra críticas injustas porque (el FBI) debe recibir miles de advertencias similares cada año. O quizás las advertencias son muy raras. Y esa será otra pregunta”.