La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un proyecto de Norma Oficial Mexicana (NOM) que busca incorporar códigos QR a las placas y calcomanías vehiculares.
“Como un elemento de seguridad, las placas deberán contener un folio (no preasignado); mismo que asignará la Secretaría de manera consecutiva sin considerar el tipo de servicio“, señala el proyecto publicado este 21 de marzo en el DOF.
“Por razones de seguridad, dicho folio se le comunicará únicamente al fabricante autorizado antes de la manufactura en serie de las placas metálicas. El folio estará conformado por 10 dígitos y será incluido en el código de seguridad de barras en dos dimensiones (QR)”.
La dependencia federal explica que las placas deberán tener el código QR con dimensiones de 20 milímetros (mm) por 20 mm, mientras que en las calcomanías será de 15 mm por 15 mm.
Además, el código deberá ser impreso directamente en la textura reflejante con la siguiente información: serie de la calcomanía; nombre de la Entidad Federativa que la expide, Gobierno del Distrito Federal o Secretaría, en su caso; razón social del fabricante de la calcomanía; número de registro como fabricante; número de folio asignado por la Secretaría; número de lote de fabricación; tipo de servicio; código llave para acceder a la base de datos del padrón vehicular de la Entidad Federativa, Distrito Federal o dependencia del Gobierno Federal, que expide la placa; y año de fabricación de la calcomanía.
Un código QR (quick response code) es un módulo útil para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional creado por la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota, en 1994.
La sigla QR se deriva de Quick Response (respuesta rápida), pues los creadores (Joaco Retes y Euge Damm1) aspiran a que el código permita que su contenido se lea a alta velocidad.
El proyecto también señala que el fabricante de las placas y calcomanías de identificación vehicular deberá garantizar que los materiales, recubrimientos (textura), gráficos y letreros impresos, tengan una duración mínima de cuatro años, a partir de su fabricación.
Aquí puedes ver el proyecto completo: