El papa Francisco recibió el lunes a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la primera audiencia que concede a un jefe de Estado, y la invitó a un almuerzo en la residencia de Santa Marta, donde por ahora reside el pontífice.
El Vaticano, que en principio no dio detalles del encuentro, dijo que la recepción fue “privada”.
Según ha dicho el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, se considera el encuentro como un “gesto de cortesía y afecto” hacia la jefa de Estado y al pueblo argentino, de donde procede el Papa.
La embajada de Argentina ante el gobierno italiano señaló que más tarde la presidenta leerá ante la prensa una declaración en el hotel donde se encuentra.
Cristina Fernández llegó el domingo a Roma acompañada por una delegación de doce personas compuesta por ministros, jerarcas de la Iglesia católica, parlamentarios, magistrados, empresarios y dirigentes sindicales oficialistas.
Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires hasta su elección el pasado 13 de marzo, y sus relaciones con los Kirchner eran tensas, sobre todo a partir de la aprobación de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
Fernández saludó la elección de Bergoglio con una carta formal. Más tarde, en un acto público, celebró el día histórico para Latinoamérica porque Francisco es el primer papa de la región y le deseó que “pueda lograr mayor grado de confraternidad entre los pueblos y las religiones”.
La relación de Bergoglio con Cristina y Néstor Kirchner tuvo varios momentos de tensión debido a las críticas del arzobispo a las políticas sociales y el estilo de gobierno de los peronistas.
Bergoglio cuestionó en una de sus homilías “el exhibicionismo y los anuncios estridentes de los gobernantes“. En otras oportunidades renovó su llamado a combatir la pobreza, la corrupción y los problemas sociales.
El entonces presidente Néstor Kirchner, fallecido en octubre de 2010, rompió la tradición de asistir a la misa de tedeum que cada 25 de mayo se celebra en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires por la Revolución de Mayo de 1810, el inicio de la guerra de la independencia contra España, optando por celebrar la fecha en otros lugares del país.
La última reunión en privado entre Fernández y Bergoglio tuvo lugar en 2010.
Cristina Fernández asistirá también el martes a la misa de inicio del pontificado en la Plaza San Pedro, a la que se espera acudan 150 delegaciones de países de todo el mundo.
Además de la mandataria argentina, ya se encuentran en Roma otros líderes latinoamericanos, como la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el presidente chileno Sebastián Piñera.
Las autoridades comunales de Roma prevén que podría llegar un millón de personas hasta el Vaticano.