Aun antes de comenzar la campaña presidencial en Venezuela, los dos principales contrincantes se dispararon el domingo mutuas acusaciones que elevaron la temperatura de la confrontación entre el oficialismo y la oposición.
La campaña oficialmente comienza el 2 de abril, pero en la jornada, el líder opositor Henrique Capriles acusó al presidente encargado Nicolás Maduro de mentir y usar con fines políticos la muerte del mandatario Hugo Chávez, e incluso se preguntó si el jefe de Estado falleció el día que el gobierno lo anunció.
Casi de inmediato, Maduro apareció en cadena televisiva para contraatacar a Capriles, a quien acusó de buscar promover la violencia, y dijo que los familiares de Chávez le dijeron que se reservaban su derecho de promover acciones judiciales en contra del opositor.
Tal nivel de confrontación verbal viene en ascenso por los dos bandos desde la muerte de Chávez acaecida el 5 de marzo.
Las elecciones se efectuarán el 14 de abril tras una campaña de apenas 10 días. Los aspirantes han dicho que registrarán sus candidaturas el lunes, cuando concluye el plazo para hacerlo.
Maduro, de 50 años, anticipó que Capriles perdería y manifestó que ante eventuales acciones judiciales no fuera el candidato opositor a presentarse como un perseguido político, aunque no abundó sobre el tipo de medidas legales que podría emprender la familia del dirigente fallecido.
“Después no vaya a decir que es un perseguido… ha cometido el más grande error de su vida“, dijo el presidente encargado.
“No jueguen con la paz de la República… están provocando con la sensibilidad de nuestro pueblo para provocar violencia”, añadió Maduro, quien habló de pie y con una fotografía de Chávez vestido con uniforme verde oliva y boina roja.
Antes, Capriles, de 40 años, dio un mensaje a la prensa para aceptar la candidatura presidencial que le ofreció por segunda ocasión el bloque de oposición, y arremetió contra Maduro y el oficialismo.
“Nicolás, yo no te voy a dejar el camino libre compañero… vas a tener que derrotarme con votos“, dijo el opositor desde su oficina en Caracas.
“Nicolás le mintió a este país“, dijo Capriles, al señalar que por semanas voceros, incluido el propio actual presidente encargado, dijeron que Chávez se recuperaba, que hablaban con él y que firmaba decretos.
“Quién sabe cuándo se murió el presidente Chávez”, añadió el opositor. “Ustedes utilizan el cuerpo del presidente para hacer política“.
Maduro calificó de “miserable”, “irresponsable”, “candidato perdedor”, “fascista” y “oligarca” a Capriles, quien el 7 de octubre perdió la elección presidencial frente a Chávez.
El fallecido mandatario consiguió más de ocho millones de votos, mientras que Capriles obtuvo por encima de los seis millones, una cantidad sin precedentes para la oposición desde que Chávez llegó por primera vez al gobierno en diciembre de 1998.
Capriles es nieto de un judío polaco que emigró a Venezuela para escapar de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial y, ya en el país, fundó una compañía de alimentos que se llegó a convertir en la subsidiaria local de la empresa estadounidense Nabisco Inc.
El también gobernador del estado de Miranda entró a la política cuando ganó un asiento en el Congreso a los 25 años en los comicios parlamentarios de 1998. Ganó reconocimiento como un administrador eficaz como alcalde del distrito de Baruta de Caracas en el 2000.
A Capriles, que es abogado, le gusta compararse con el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva como promotor de la igualdad empresarial y los programas antipobreza. En su primer periodo como gobernador de Miranda, retomó el programa “Hambre Cero”.
Sus críticos en la izquierda venezolana lo acusan de ser un derechista vestido de progresista.
Del otro lado, Maduro sólo llegó hasta el bachillerato y forjó su carrera política como dirigente sindical del metro, lo cual para algunos críticos es una deficiencia en su formación.
Dentro del movimiento oficialista, Maduro comenzó como constituyente en 1999 y un año después como diputado hasta escalar a la presidencia de la Asamblea Nacional en 2005.
En 2006 pasó a dirigir el Ministerio de Relaciones Exteriores por seis años, convirtiéndose en el canciller que más permaneció en el cargo durante los casi 14 años de mandato de Chávez.
A fines del 2012, Chávez lo designó vicepresidente, cargo que ocupó hasta la semana pasada.
Con información de AP