Frederick Loos a.k.a. el Padre Banda es un sacerdote gringo que salió mucho más mexa que la mayoría de nosotros. Llegó desde Michigan en los años setenta para predicar la palabra del Señor (a quien él respetuosamente llama “El Jefe Machín”) en zonas marginales del D.F. y el Estado de México.
El Evangelio para la banda es la nueva entrega de nuestra serie documental Miscelánea Mexicana. En ella presentamos a este hombre enfundado en su sotana, con un arete en la oreja izquierda y un collar de los Rolling Stones, quien se ha dedicado a ayudar a los chavos banda desde la era de los punks guadalupanos hasta la de los reguetoneros San Juditas.
Con métodos poco ortodoxos para la Iglesia Católica, este sacerdote busca alejar a los jóvenes de las drogas y evitar que “hagan pendejadas”. Frederick es el creador de los “Episodios del Evangelio con sabor a banda”, donde el apóstol es un joven carpintero nacido en Neza-reth, y difunde la palabra de Dios de formas peculiares.
Además Frederick Loos nos parece un gran candidato para ocupar esa —hasta ahora tan inútil— silla papal.
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