Una bebé estadounidense nacida con el virus del VIH parece haber sido curada tras someterse a un tratamiento muy temprano con una terapia farmacológica estándar, según afirman investigadores.
La pequeña, del estado de Misisipi, tiene ahora dos años y medio y ha dejado de ingerir las medicinas durante un año, sin indicios de infección.
Se necesitan hacer más pruebas para ver si el tratamiento tendría el mismo efecto en otros niños.
Pero es posible que los resultados puedan conducir a una cura para niños que padecen del VIH, dándoles una esperanza a las criaturas que nazcan con la enfermedad en el futuro, un problema grave en África subsahariana.
Si la niña se mantiene saludable, sería sólo el segundo caso en el mundo de una persona curada del mal.
La doctora Deborah Persaud, una viróloga en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, presentó el hallazgo en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Atlanta.
“Esta es una prueba del concepto de que el VIH puede ser potencialmente curable en infantes”, expresó.
Cóctel de drogas
En 2007, Timothy Ray Brown se convirtió en la primera persona del mundo que se recuperó del VIH, cuando tenía 40 años de edad.
Su infección fue erradicada a través de un elaborado tratamiento para la leucemia que involucraba la destrucción de su sistema inmune y un trasplante de células madre de un donante con una rara mutación genética que resiste la infección del VIH.
En contraste, el caso de la bebé de Misisipi involucró un cóctel de drogas ampliamente disponibles que ya se usaban para tratar la infección de VIH en infantes.
Se da a entender que el tratamiento eliminó el VIH antes de que pudiera formar escondites en el cuerpo.
Estos llamados reservorios de células durmientes suelen volver a infectar rápidamente a cualquier que deje de tomar la medicina, dijo la doctora Persaud.
La bebé nació en un hospital rural donde la madre acababa de ser diagnosticada como seropositiva.
Debido a que a la madre no se le dio ningún tratamiento prenatal contra el VIH, los doctores sabían que la bebé tenía un alto riesgo de estar infectada.
Los investigadores señalaron que la bebé fue entonces transferida al Centro Médico de la Universidad de Misisipi, en Jackson.
Una vez allí, la pediatra especialista en VIH, doctora Hannah Gay, dio a la infante un cóctel de tres drogas estándar para combatir el VIH cuando la nena tenía apenas 30 horas de nacida, incluso antes de que llegaran los resultados de los análisis del laboratorio confirmando la infección.
“Simplemente sentí que el riesgo de esta bebé era más alto de lo normal y merecía nuestro mejor intento”, dijo la doctora Gay.