La bloguera cubana Yoani Sánchez viajó el domingo hacia Brasil, primera escala de un recorrido por unos 10 países, después que las autoridades cubanas le emitieran un pasaporte, como lo estipula la nueva ley migratoria que simplificó los trámites de salida y entrada sin obstáculos de la isla.
“Llevo conmigo un mensaje de esperanza, no soy ingenua, me doy cuenta de los problemas, pero creo en el futuro y estoy muy esperanzada por la gente” expresó Sánchez a la prensa, el domingo, en la terminal aérea de la capital cubana, poco antes de tomar un avión con destino a Recife, Brasil, vía Ciudad Panamá.
Vestida con una saya azul marino y una blusa larga blanca, la bloguera de 37 años se despidió de su hijo Teo de 14 años, y de su esposo Reinaldo Escobar, antes de pasar el chequeo de emigración cubana para entrar a la sala de embarque.
Sánchez dijo que su recorrido la llevará a más de 10 países, Brasil, República Checa, España, México, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Suiza, Suecia, Italia, Perú, en tanto están pendientes visitas a Chile y Argentina.
La primera escala brasileña, la llevará a la ciudad de Jequié, estado nororiental de Bahía, donde asistirá al estreno del documental “Conexión Cuba-Honduras” del cineasta local Claudio Galvao da Silva.
Después de casi tres meses, Sánchez volverá a Cuba. “No tengo ningún temor por el regreso, algunos amigos tienen miedo que no me dejen regresar, no lo creo porque sería una gran infracción de la legalidad…si me impidieran la entrada legal me convertirían en una balsera, no creo que lo hagan”, explicó Sánchez.
La autora del blog “Generación Y” tiene programada una visita a Estados Unidos, según expresó, “voy a dar conferencias en varias universidades, como Columbia o Nueva York, voy a visitar la sede de Google y de Twiter, un programa académico”, manifestó.
En el aeropuerto Sánchez mostró el nuevo pasaporte en su poder con la visa de Estados Unidos.
“El hecho que Yoani este volando hacia…Brasil es una muestra de que algo esta cambiando” comentó Ted Henken, profesor especializado en Latinoamérica en el Colegio Baruch de Nueva York. “Es algo positivo”, agregó el hombre que coordinó el programa de Sánchez en Estados Unidos.
El académico consideró además que para el gobierno cubano “es un riesgo calculado” autorizar los viajes de los disidentes como Sánchez.
Henken consideró además que la bloguera “va a aprovechar cualquier espacio que el gobierno cede, va a ocupar ese espacio y tratar de presionar” para lograr “mayores libertades civiles y libertades políticas” en la isla.
“Mi nombre no ha sonado en los altavoces, no me han llevado a un cuarto para desvestirme o ‘leerme la cartilla’ (en cubano significa decirle lo que puede o no puede hacer). Todo está saliendo bien”, escribió Sánchez en la red social desde la sala de embarque del aeropuerto.
Durante los últimos 50 años y hasta el 14 de enero del presente año, la ley cubana establecía que los cubanos debían obtener además de su pasaporte, un permiso de salida del país llamado “tarjeta blanca”, algo que podía ser denegado a personal de salud, científicos, funcionarios de diferentes niveles y a disidentes.
La reforma migratoria del presidente Raúl Castro flexibilizó los trámites, para viajar los cubanos deben tener el pasaporte y la visa del país de destino, sin embargo existe un artículo que limita la salida de ciertas personas, las que están sometidas a procesos penales o las que están consideradas como de seguridad nacional.
Otros disidentes ya viajaron como Eliecer Avila que está en Suecia, o Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, que se encuentra en España. También recibió recientemente su pasaporte Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, sin embargo le fue denegado a Gisela Delgado, quien fue miembro de ese grupo disidente.
“Esto será como la vuelta al mundo en 80 días, no quiero estar más porque no me gusta separarme mucho de mi familia…tengo muchas cosas que hacer aquí…aunque todavía no me he ido ya quiero volver”, concluyó Sánchez.
AP