Mientras los seguidores del presidente Hugo Chávez oran y sus más cercanos colaboradores afirman que tuvieron una larga reunión de trabajo de más de cinco horas con él, los adversarios del mandatario ponen en duda los reportes oficiales y exigen que se diga la verdad sobre su salud.
Chávez, que lucha contra complicaciones después de su última cirugía de cáncer el 11 de diciembre, permanece en un hospital recibiendo tratamiento por problemas respiratorios y respira a través de una “cánula traqueal” que le está dificultando el habla temporalmente, según el más reciente reporte médico.
“Hoy en esta plaza hemos venido a decir que este pueblo exige la verdad”, dijo a The Associated Press el líder opositor y alcalde mayor de Caracas Antonio Ledezma, que junto con otros líderes opositores intervino como orador en una concentración convocada en el este de la capital para condenar una serie de medidas económicas, entre las que destaca un ajuste del tipo de cambio de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar, que impacta marcadamente a este país altamente dependiente de las importaciones.
“Ayer decían que tuvieron una reunión de cinco horas con el presidente, eso nadie se los cree. Apenas dos días atrás se excusaron con el presidente (boliviano) Evo Morales, diciendo que el presidente estaba en reposo por su delicado estado de salud y no se lo dejaron ver”, comentó Ledezma sobre el frustrado intento de Morales de visitar a Chávez durante una breve visita a Caracas.
Tarde en la noche del viernes Maduro señaló que el convaleciente mandatario tuvo una larga reunión de trabajo con él y otros funcionarios.
La reunión, indicó Maduro, comenzó “más o menos un cuarto para las 6 (de la tarde) hasta esta hora”, dijo pasadas las 23 hora local. El mandatario estuvo “muy enérgico, con mucho ánimo y mucha vitalidad”, comentó.
El sábado en un acto partidista, Maduro reiteró que Chávez sigue a cargo y que el país tiene un sólo presidente y líder.
“Está al mando… aquí hay un sólo comandante en jefe, hay un sólo presidente… y se llama Hugo Rafael Chávez Frías”, dijo Maduro ante un grupo de militantes.
Denunció que la escasez de alimentos básicos y la elevada inflación son el reflejo de “una guerra económica de la burguesía”, fundamentada en el acaparamiento y la especulación con los precios.
“El comandante presidente está reflexionando, como ustedes saben, un conjunto de acciones económicas que van a poner al pueblo muy, muy feliz en la calle”, enfatizó.
Maduro pidió acompañar a Chávez con “oración y trabajo y con paciencia… más temprano que tarde, tendremos a nuestro comandante Chávez allí” entre todos ellos.
Una serie de actos religiosos se han realizado a lo largo del país, particularmente en días recientes, tras el regreso de Chávez luego de más de dos meses de ausencia.
Chávez no ha sido visto ni escuchado por más de dos meses y regresó a Venezuela el 18 de febrero procedente de Cuba, donde se estuvo recuperando y luchando contra complicaciones surgidas tras su cuarta cirugía de cáncer el 11 de diciembre.
El gobernante, de 58 años, se encuentra recluido ahora en el hospital militar de Caracas, donde se informó que seguirá su tratamiento. Según los reportes médicos más recientes, sigue afectado por “la insuficiencia respiratoria surgida en el curso del postoperatorio” y está respirando a través de una “cánula traqueal” que le dificulta el habla.
El gobierno no ha dado detalles sobre el tratamiento que Chávez está recibiendo y no ha revelado el tipo o la ubicación exacta de los tumores que se han removido de su región pélvica.
Maduro manifestó que Chávez todavía es capaz de escribir y comunicarse con funcionarios del gobierno.
“El presidente tiene una cánula traqueal, pero no le impide señalarnos y darnos ordenes vía escrita”, destacó.
La constitución venezolana dicta que si un presidente muere, renuncia o su incapacidad física o mental permanente es certificada por una junta médica se debe convocar a nuevas elecciones dentro de los siguientes 30 días.
“Me considero independiente, pero ya esto me tiene fastidiada, estoy de acuerdo que ya es hora que se nos hable con claridad, los venezolanos nos merecemos la verdad”, dijo Irma Blanco, una enfermera de 35 años, que veía a lo lejos la concentración opositora.
AP*