Reforma publica que el IFE encontró irregularidades en el financiamiento de la campaña de Enrique Peña Nieto relacionadas con el tope de gastos de campaña en la contratación de anuncios espectaculares.
Según fuentes cercanas a la investigación, los partidos que conformaron la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM) podría enfrentar una sanción económica por superar este tope en más de 100 millones de pesos.
La ley electoral establecía que, en 2012, el tope de campaña debía ser de 336 millones de pesos.
Sin embargo, la coalición de Peña Nieto no logró justificar el gasto total realizado en publicidad en espectaculares, aunque sí lo hizo con la mayor parte del monto, no todo, fondeado en monederos electrónicos de Monex, con los que la Oposición acusó que se habría comprado el voto