En la Cámara de Diputados de México hay 27 comisiones de trabajo “especiales” que, en el último mes, han cobrado 5.6 millones de pesos, algo así como 436 mil dólares, aun cuando oficialmente sus integrantes (diputados, secretarios y asistentes legislativos) no se han reunido para sesionar.
En situación parecida se encuentran 29 comisiones “ordinarias” –son 56 en total-, que a tres meses de haberse conformado han cobrado poco más de 18.2 millones de pesos, alrededor de 1.4 millones de dólares, por una sesión de trabajo.
“La imagen que se tiene del Congreso en estos momentos es que los diputados ganan mucho, trabajan poco y se duermen en las sesiones”, dice Ulises Corona, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos, quien reconoce que en muchos casos si aplica esta idea existente en el imaginario colectivo nacional.
La integración de las comisiones legislativas sirve como ejemplo. Corona piensa que estos órganos especializados representan cuotas de poder para los partidos políticos.
Presidir una comisión le permite al diputado y a su partido, recursos adicionales por más de 210 mil pesos mensuales. También les permite tener acceso a cuerpos de asesores especializados, además de espacios físicos, autos y telefonía celular.
En pocas palabras, y dados los resultados actuales, las comisiones le representan al erario altísimos costos que hasta ahora no se traducen en resultados.
De acuerdo con el reglamento interno de la Cámara de Diputados, las comisiones “son órganos especializados” constituidos por el Pleno que por medio de la elaboración de dictámenes, informes, opiniones o resoluciones, contribuyen a que las Cámaras del Poder Legislativo cumplan con sus atribuciones constitucionales y legales.
Se integran por legisladores de los diversos grupos parlamentarios, buscando que en su conformación se refleje lo más fielmente posible la composición política del Pleno (criterio de proporcionalidad) y toman sus decisiones por mayoría de votos de sus miembros.
La distribución
En la actual legislatura, los diputados del PRI son la fracción parlamentaria que mayor número de comisiones encabeza.
Los del PRI presiden 23 de las 56 comisiones ordinarias, así como 10 de las 27 especiales.
Por presidir estas 33 comisiones (especiales y ordinarias), los priistas han obtenido recursos por 20.7 millones de pesos, alrededor de 1.5 millones de dólares.
Los diputados del PAN por su parte, presiden 13 comisiones ordinarias y seis especiales. Para su manejo han recibido recursos por 9.4 millones de pesos (726 mil dólares).
Los diputados del PRD, encabezan 11 comisiones ordinarias y seis especiales. Los recursos que han recibido para la operación de estas comisiones superan los 8.1 millones de pesos (630 mil dólares).
Lo anterior en tres meses de trabajos legislativos, pues la última semana de octubre de 2012 se conformaron esas comisiones.
¿Las sesiones?
De las 56 comisiones ordinarias, la del Trabajo y Previsión Social es la que mayor número de reuniones tiene registradas en la página de actas de la Cámara de Diputados.
En total, los integrantes de esa comisión han sesionado en 10 ocasiones, la última el 7 de noviembre de 2012.
Se trata por mucho de la Comisión con mayor actividad legislativa, si comparamos que las comisiones de Energía y Pesca han sostenido cuatro reuniones de trabajo cada una, desde su conformación en octubre de 2012.
Otras siete comisiones se habían reunido en tres ocasiones. Diez más habían sostenido dos sesiones de trabajo en un mes.
En el caso de las comisiones relacionadas con Asuntos de la Frontera Sur-Sureste; Derechos de la niñez; Población; Derechos Humanos; Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial; Educación Pública-Servicios Educativos y Recursos Hidráulicos, la base de datos consultada no las tiene identificadas, por lo que fue imposible obtener información de su actividad legislativa. Aun así una consulta hecha a los micrositios de estas comisiones, arrojó que cinco reportaban actividad en la presentación de iniciativas y cambios a la ley.
A consideración del académico de la UNAM, Ulises Corona, existen comisiones que son creadas únicamente para aparecer en el directorio y recibir recursos, pero con muy “poca capacidad” para presentar y elaborar iniciativas.
En el caso de la presente Legislatura, hay comisiones que encajan en lo dicho por Corona: Aparecen en el directo, son caras y presentan poca efectividad al momento de reunirse a legislar.